Vélez salió supercampeón al imponerse por 1 a 0 a Newell's en la superfinal disputada en el estadio Malvinas de Mendoza

Share
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
El capitán de Vélez, Fabián Cubero, recibió la copa, junto a sus compañeros, de Luis Segura y el secretario de Deportes de Mendoza, Marcelo Locamuz. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

El capitán de Vélez, Fabián Cubero, recibió la copa, junto a sus compañeros, de Luis Segura y el secretario de Deportes de Mendoza, Marcelo Locamuz. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

 

Los ganadores de los torneos Inicial 2012 y Final 2013 jugaron en el estadio Malvinas de Mendoza la Superfinal para determinar el campeón de la temporada. Vélez le ganó 1 a 0 a Newell's, que perdió un penal, ante un buen marco de público en las tribunas.

El conjunto de Liniers comenzó más incisivo que el del Parque de la Independencia de Rosario y a los 8 minutos logró la apertura del marcador con un golazo de Lucas Prato.

Antes y después del gol, en el primer cuarto de hora Vélez controló el juego y no peligró el marcardor. Recién a los 17 minutos, Newell's consiguió poner mano a mano a Cruzado pero ganó el arquero del Fortín. Los minutos siguientes fueron para los rosarionos, que consolidaron su estilo de tenencia de balón y paciencia para encontrar espacios en ataque.

A los 23 minutos una jugada de conjunto, con toques y desequilibrios, terminó en un peligroso pase a la boca del área chica de Vélez, que controló el arquero Sosa. Y a los 24 minutos Pérez mandó arriba del travesaño un disparo desde una clara posición de gol, entrando al área grande por derecha sin más obstáculos ante el arco que la presencia del uruguayo Sosa.

A los 27 minutos el árbitro Pitana cobró penal para Newell's por infracción de Fabián Cubero sobre Maxi Rodríguez, falta que le costó la segunda amarilla al defensor de Vélez, quien fue amonestado por tirar la pelota lejos en el festejo del gol del Vélez. Sosa se lanzó hacia su izquierda para rebotar a un costado el disparo penal de Ignacio Scocco, cuando ya corrían 30 minutos de juego.

Tras la atajada del uruguayo, durante cinco minutos el partido se congeló, pero a los 35 minutos hubo dos insinuaciones seguidas de Newell's sobre el arco de Vélez. Y a renglón seguido cayeron dos centros con cierto peligro en el área velezana.

En lo sucesivo los dos equipos fueron de área a área sin peligro latente para los arqueros. Lo más llamativo pasó a los 43, cuando Heinze enganchó en su área con un rival enfrente y salió jugando con el uno, Nahuel Guzmán, una maniobra arriesgada que salió perfecta para los entrenados por el Tata, Gerardo Martino.

Así terminó el primer tiempo, con Vélez ganando un partido que debió ser empate de no ser por la atajada de Sosa del disparo del goleador del Torneo Final desde el punto penal.

El segundo tiempo empezó como el primero: con Vélez atacando. A los 22 segundos de juego Prato remató desde la entrada del área al lado del palo derecho de Guzmán. Con el correr de los minutos, Newell's fue imponiéndose en la posesión de la pelota y Vélez se fue acomodando para contraatacar.

A los 8 minutos, el arquero Guzmán protagonizó un anticipo salvador, tras un error defensivo de sus compañeros. Esto le sirvió a los Liniers para cortar el dominio del balón del rival. Pero rápidamente el conjunto de Martino recuperó la pelota y la hizo correr con precisión entre la mitad de la cancha y el área de Vélez, pero no conseguía profundidad. El planteo rosarino contó con una intensión híperofensiva, poniendo hasta a ocho futbolistas en situación de ataque, a pesar de que hasta el primer cuarto de hora no le había redituado dividendos.

A los 17 minutos, seis jugadores de Newell's llegaron contra el arco de Vélez para definir un centro desde la derecha con pelota en movimiento, entre los que Milton Casco mandó el balón apenas afuera. A esa altura el partido era un monólogo de los rosarinos, que tocaban y tocaban sin encontrar huecos en el cerrojo defensivo que planteó Ricardo Gareca.

El cerco se rompió a los 24 minutos, cuando le filtraron un balón a Figueroa, que recibió mano a mano en el área contra Sosa, pero remató apenas desviado. En los minutos sucesivos, los planteos de ambos conjuntos se mantuvieron.

Pasados los 35 minutos, Newell's puso 10 jugadores en campo contrario con el arquero Guzmán parado en el círculo central. Así, a los 38 minutos, estuvo a punto de convertir el empate en un centro rasante de Maxi Rodríquez, que cruzó el área chica sin que nadie la tocara.

Pitana otorgó cuatro minutos de extensión y cuando transcurría el segundo Vélez se perdió el segundo de contra y a la vuelta Newell's volvió a tirar un centro al área velezana que fue devuelto por los defensores. Fue lo último. Velez salió supercampeón.

"Sacamos adelante un partido muy complicado, no se le ganó a cualquiera, se le ganó a un gran equipo", sostuvo el Tigre Gareca no bien finalizó el partido. Los dos equipos se quedaron en la cancha para la premiación.

El gol de Vélez y el penal errado por Newell's

Nota relacionada:

-Los campeones Vélez y Newell’s quieren ser supercampeones del fútbol argentino en el estadio Malvinas de Mendoza

 

Share