Abandono en dos escuelas de Las Heras

“Ventilación cruzada hay siempre porque faltan vidrios y ventanas, y como las puertas no tienen cerraduras no se pueden cerrar"

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El edificio donde funcionan las escuelas Juan Ramón Guevara y Homero Manzi. Foto: SUTE

“Ventilación cruzada hay siempre porque faltan vidrios y ventanas. Como las puertas no tienen cerraduras, no se pueden cerrar, y si se cierran y quedan trabadas, pero los chicos las saben abrir con tijeras”.

La descripción pertenece a docentes de la escuela primaria Juan Ramón Guevara y secundaria Homero Manzi,  de Las Heras, e ilustra cómo la presencialidad que embandera el gobierno como un mérito es vivenciada por muchos alumnos y docentes como un padecimiento.

El SUTE denunció que en esa escuela son frecuentes los tiroteos y la violencia entre bandas armadas en las inmediaciones. Al punto que tienen aceitado un sistema de avisos entre ellos con mensajes que suspenden las clases no por contagios de COVID-19 o las célebres "burbujas" implementadas por la DGE.

“Conviene esperar para llegar a la escuela". "Hoy no vengan”, son los mensajes que se envían en la comunidad educativa. "Ya se ha naturalizado entre quienes asisten a esta escuela. Este viernes 25 de junio hubo nuevos hechos de ese tipo y las clases debieron suspenderse", denunció el gremio de los trabajadores de la Educación.

"Pero esto no es todo: allí se trabaja en un edificio sin mantenimiento y con obras abandonadas. En el establecimiento funcionan dos instituciones: la escuela primaria Juan Ramón Guevara y la secundaria Homero Manzi que en los últimos tiempos creció notablemente en matrícula, al contrario de lo que pasa en otras escuelas de barrios vulnerados", siguió el gremio.

Según el gremio, la falta de mantenimiento del establecimiento es generalizada. Y enumeró: "Faltan inodoros en los baños emparchados de la escuela, en otros espacios, que alguna vez también fueron baños, parecen haberse resignado arreglos, porque han pedido autorización para usarse “como depósito” para apilar bancos y sillas rotas, vemos pizarrones de antaño reparados con masilla una y otra vez por las docentes, cables expuestos con cinta aisladora al alcance de cualquier niño/a, puertas sin cerradura que se traban, esqueletos de muebles de madera que no están y vidrios o policarbonatos y hojas que faltan en las ventanas. Algunos cielos rasos están agujereados. Y absolutamente todo está sin pintar".

El SUTE calificó de "irrisorio" el fondo fijo que aporta el Gobierno para mantener la escuela. "En muchas escuelas, como venimos denunciando, se hace por la propia iniciativa de sus cooperadoras y de padres y estudiantes que le ponen hasta el cuerpo para pintar. Pero en esta comunidad, simplemente no hay recursos y la escuela debe ser un pilar fundamental para brindar un ambiente agradable y motivador de trabajo, pero sobre todo digno y seguro para garantizar la educación".

"En tales resultados desastrosos se observa cómo Infraestructura de DGE en vez de aprovechar la suspensión de clases presenciales, producto de la pandemia durante el 2020, para terminar las reparaciones del baño y patio de los jardines, las abandonó", siguió el gremio.

El sindicato citó palabras de los trabajadoras y trabajadoras de esas escuelas: "Lo único bueno es que las estufas andan". "Ventilación cruzada hay siempre porque faltan vidrios y ventanas". "Como las puertas no tienen cerraduras, no se pueden cerrar, y si se cierran y quedan trabadas, pero los chicos las saben abrir con tijeras". "Sí, es mucho lo que falta, bueno… le ponemos cartón”.  "Ya hemos hecho el reclamo administrativo, pero no vienen”.

 

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