El jefe del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) en San Rafael, Miguel Rubio, anunció su expectativa de que la paritaria para el sector se resuelva en Buenos Aires porque, argumentó, los arreglos alcanzados en Mendoza fueron "deplorables" por la fuerte influencia de la parte empresaria en esa delegación.
Rubio explicó en distintos medios de Mendoza su estrategia para encarar las negociaciones.
Desde su delegación presentaron la nota solicitando la convocatoria a las cámaras del sector en enero pero la feria judicial retardó la resolución. “Estimamos que entre el 9 y 10 de este mes estaría saliendo", afirmó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
Rubio reconoció que elevaron el pedido con la salvedad de que la reunión ocurra en Buenos Aires "En los dos últimos años hemos paritado en esa sede y nos hemos dado cuenta de la gran diferencia en los arreglos que se logran allí. Naturalmente, desde Mendoza insisten en que se hagan aquí en la provincia, por una cuestión de presencialidad, y porque hace muchos años que se venían realizando aquí, pero debo decir que los arreglos paritarios efectuados en Mendoza han sido deplorables".
Según Rubio esto ocurre por las presiones empresariales que tienen más influencia en las reuniones locales.
"Argumentan que hay que viajar y es mentira; yo nunca viajé a Buenos Aires y, sin embargo, en forma virtual, las paritarias se pudieron hacer sin inconvenientes. Por lo tanto, hemos efectuado el pedido en Buenos Aires; la Federación tiene sede allí y hacerlo de manera no presencial no presenta ningún inconveniente. Esta es nuestra postura, y estamos esperando respuesta”, respondió.
El último acuerdo alcanzado por el sector fue de un aumento anual acumulado del básico de 57% que termina de impactar este mes.
"Las cámaras alegan que fue el mejor acuerdo del país, y puede ser, pero no olvidemos que teníamos un básico paupérrimo, y con ese 57% hoy todavía tenemos trabajadores que no llegan a 40 mil pesos.", se explayó.
"Respecto a la nueva paritaria, lo que pretendemos, como mínimo, es que el incremento supere el índice inflacionario de 2021. Nuestro objetivo ha sido siempre alcanzar el valor de la canasta básica y para lograr eso hay que hablar de un 100% o algo más. Sabemos que es imposible, pero no podemos volver a paritar un 35% o 40% escalonado en un año, y encima acompañando los haberes con plata por fuera que después no impacta en los aguinaldos. Sabemos que la mano viene dura, pasan cosas en el Gobierno que todos conocen y por eso nosotros hablamos del día a día. Si arriesgamos ahora un número, está la posibilidad de quedar pegados, porque no sabemos qué pasará más adelante”, cerró Rubio.