El nuevo presidente provisional del Senado criticó la postura del mendocino cuando votó en contra de la idea del Gobierno de retener millones a los sojeros en concepto de las millonarias ganancias por exportación.
Gerardo Zamora y Julio Cobos fueron radicales K , pero el segundo abandonó el kirchnerismo y quedó en el ostracismo dentro del mismo gobierno que integraba luego del "voto no positivo" en el conflicto con las patronales rurales en 2008, y Zamora no sólo mantuvo los pies en el plato sino que ahora es el nuevo presidente provisional del Senado, tercero en la línea de sucesión presidencial.
Sobre la figura del mendocino, con quien las comparaciones surgieron a raíz de ese nobramiento, Zamora dijo en una entrevista con Clarín: "Creo que él se equivocó. Cuando uno hace un compromiso, lo tiene que mantener", y sobre lamiama, remató como para diferenciarse del ahora diputado nacional por Mendoza: "No me voy a mover de este proyecto, porque eso votó la gente".
En el intercambio con el periodista del diario, el santiagueño negó otras aspiraciones más que las funciones legislativas que le asignó la presidenta, que le generaron el recelo del FPV y el enojo de la UCR, quien lo acusó de traicionar al partido. "No pretendo, no me da el piné. No tengo otras aspiraciones ni quiero meterme en la interna del PJ".
Sobre los radicales que lo cuestionaron por el nuevo cargo, entre los cuales se apuntaron Gerardo Morales y el mendocino Ernesto Sanz, Zamora indicó: "He recibido muchos llamados de correligionarios radicales que no comparten las expresiones. Incluso el senador (Oscar) Castillo acompañó mi designación. Mi respuesta es una frase de Hipólito Yrigoyen que dice que “cuando un radical se siente más radical que argentino, está dejando de ser radical”.
