La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Alberto Nisman y querellante en la causa que investiga la muerte del fiscal, habló con Marcelo Longobardi tras conocerse los resultados de una pericia realizada en Salta que precisó que el arma que mató a Nisman deja rastros de pólvora que no fueron encontrados en las manos del fallecido.
Esta prueba, que se concretó ocho meses después de que lo pidiera la jueza Fabiana Palmaghini, determinó que la pistola Bersa calibre 22 deja vestigios de pólvora en la mano de quien aprieta el gatillo. Sin embargo, desde la fiscalía de Viviana Fein consideraron que el resultado “no es concluyente”.
Para Arroyo Salgado, “es concluyente” y sostuvo que “demuestra que esto fue un homicidio”, al igual que otras tantas pruebas que constan en el expediente de la causa. “Para sostener que esto fue un suicidio, hay que decir que Nisman se disparó con guantes y después de muerto se los sacó, los tiró y borró datos de su celular y su computadora”, dijo.
Fuente: Radio Mitre
