La Justicia condenó a cuatro años de prisión y diez de inhabilitación para manejar a Antonio Gabriel Cruz, el policía que, ebrio y en contramano, atropelló y mató a Tania Páez y Lorena Castro en diciembre de 2014. La Fiscalía había solicitado 5 años de prisión para que ésta fuera efectiva y no en suspenso.
Tras la sentencia, Jésica Carballo, madre de Tania, reiteró sus apreciaciones en torno al proceso: “Esto una cargada. Le dieron cuatro años por dos vidas, es una vergüenza. Hicieron un circo con el juicio, se rieron de nosotros”.
La madre de Tania adelantó que sus defensores apelarán la condena en casación "porque estamos seguros que es un dolo y no un homicidio culposo. El policía estaba borracho, conducía a gran velocidad, venía con su uniforme. Se subió a la vereda, embistió a las tres chicas y mi hija saltó 23 metros. Hicimos la inspección ocular y lo vio la jueza, la fiscal y todos. Evadieron pruebas”.
Los homicidios de Tania y Lorena derivaron en una movilización policial en el barrio Parque Sur, que fue respondida por la policía con represión a sus protestas y redadas masivas a jóvenes de la barriada.
