River le ganó 1 a 0 a Sanfrecce Hiroshima, de Japón, por una de las semifinales del Mundial de Clubes, con muchas más dificultades de las previstas de antemano. El gol lo marcó Lucas Alario, a los 27 minutos del segundo tiempo, en buena medida gracias a la impericia del arquero japonés. Barovero fue la figura con tres atajadas providenciales en el primer tiempo.
El equipo millonario jugará la final de la competencia el domingo con el ganador de Barcelona contra Guangzhou Evergrande, pautado para el jueves en la mañana de Argentina.
El trámite del partido presentó a River con la tenencia de la pelota, pero al rival con las mejores chances, al punto de convertir al arquero Marcelo Barovero en figura del encuentro hasta que el equipo de Marcelo Gallardo llegó al gol.
Después del gol de Alario, el equipo millonario, mejorado con el ingreso de Lucho González, se adueñó de las acciones. En los tramos siguientes, River pudo aumentar la ventaja si hubiese tenido más contundencia en la definición, frente a un equipo japonés que se desmoronó en la derrota.
El último cuarto de juego fue el más tranquilo para River. En conclusión, el resultado del partido fue más por efecto de lo hecho por los japoneses que por lo expuesto en la cancha por los millonarios.
