Ernesto Sanz no dijo la verdad cuando anunció su alejamiento de la política por cuestiones familiares. Sea porque mintió o porque cambió de idea, el ex senador nacional por Mendoza durante 12 años consecutivos no dejó de operar un sólo día desde que anunció su alejamiento de la política. Continuó instalado en la Ciudad de Buenos Aires y con contactos habituales con el presidente Mauricio Macri, a quien ayudó de modo determinante para que se hiciera con el poder del Estado con un plan neoliberal.
La periodista Ana Gerschenson relata en El Cronista la fruición con la que Sanz se mueve en la cúpula de la administración macrista. Califica al mendocino como asesor ad-honorem de Mauricio Macri, en contraposición con el paso al costado al menos coyuntura que anunció que daría cuando pasaron los festejos del balotaje y no estaba entre los miembros del gabinete. También revela las operaciones del ex presidente de la UCR para acomodar correligionarios en áreas claves de la administración macrista y el poder que ostenta sobre su sucesor al frente del Comité Nacional, José Corral.
La crónica firmada por Gerschenson describe: A Sanz lo ven interactuar con el Presidente como si formara parte activa del gobierno macrista. A los consejos sobre los DNU, hay que agregarle la riesgosa decisión de Macri de nombrar por decreto a dos jueces de la Corte Suprema en comisión. No hay ninguna posibilidad de que el titular del Alto Tribunal desconociera la movida. Sanz y Ricardo Lorenzetti son amigos desde los tiempos de la Universidad del Litoral, donde ambos se recibieron de abogados. Y el radical fue el primer y más firme defensor de lo hecho por el Presidente. Incluso, cuando las críticas arreciaron desde algunos sectores del radicalismo (léase Julio Cobos, Ricardo Alfonsín, Ricardo Gil Lavedra), el mendocino se atrevió a revelar que los nombramientos fueron "a pedido de la Corte".
Agrega que Sanz llevó el miércoles a la Casa Rosada a José Corral, el intendente santafesino que impulsó como nuevo jefe del radicalismo. Participó de la reunión, pero no de la conferencia de prensa en la que luego Corral expresó su respaldo a la iniciativa de Mauricio Macri con los jueces de la Corte.
El ex senador radical también se encarga de que los suyos ocupen cargos en las segundas líneas, especialmente en el ministerio de Justicia. Su mano estuvo presente en la creación de la nueva secretaría de Estado para seguir la causa del atentado a la AMIA y la investigación de la muerte del ex fiscal, Alberto Nisman.
