El creador de la saga galáctica más grande (y taquillera) de todos los tiempos ha mostrado su disconformidad respecto a la nueva película de la franquicia. Star Wars: El despertar de la Fuerza no ha terminado de agradar a George Lucas.
"No es lo que yo habría hecho, pero va a encantar a los fans", comentaba Lucas hace algunos meses cuando le preguntaban por el Episodio VII. "Ellos quieren hacer una película retro. No me gusta nada esa idea", confiesa Lucas en en una conversación con el periodista Charlie Rose recogida ayer, miércoles, por el medio especializado The Hollywood Reporter.
Al hablar de sus películas, Lucas las compara con sus hijos. Las películas que él creó, de las cuáles llegó a dirigir cuatro, son para Lucas su auténtica pasión. El legado que espera dejar al mundo. Sin embargo en una entrevista con Hollywood Reporter no se mostró tan orgulloso con la última entrega.
"Vendí a Star Wars a los tratantes de blancas que se encargan de estas cosas", se lamentaba Lucas durante la entrevista. "Ellos querían hacer una película retro, y a mi no me gustaba eso. He trabajado muy duro para que cada película fuera diferente. Diferentes planetas, diferentes naves espaciales para que fuera todo novedoso...", dijo con arrepentimiento el director.
Lucas vendió su franquicia a Disney en 2012 por la nada desdeñable suma de 4.000 millones de dólares. Sin embargo, la última entrega ha recaudado ya más de mil millones tan sólo unas semanas después de su estreno.
Antes de dicho acuerdo, Lucas había confesado querer dirigir las secuelas de la trilogía original. Pero entonces se produjo la adquisición por parte de Disney, que le dejo fuera del proyecto ya que no estaban interesados en sus ideas respecto a como debía evolucionar la historia.
"Ellos no estaban interesados en que yo me involucrase. Así que de todos modos decidí apartarme y no molestar, porque no van a hacer lo que yo quiero que hagan", declaraba George Lucas al hablar de la última entrega. "Ya no tengo el control para hacer eso nunca más, y todo lo que hubiese hecho a partir de ahí habría sido porquería. Decidí desvincularme y seguir mi camino", admitía el director durante la entrevista, confesando así que en cierto modo 'no siente la nueva película como parte de su obra'.
George Lucas critica de este modo la nueva entrega de su saga, la cual para él -al igual que para gran parte del público- parece no ser más que un 'remake' de su alabada Una nueva esperanza.
Fuente: Público.es