Cornejo animó un enfrentamiento entre los docentes y el SUTE antes de cerrar la discusión salarial con un decreto

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Tras fracasar en la gestión de la paritaria del ámbito de la Educación, el gobernador Alfredo Cornejo encaró un nuevo intento por enfrentar a la dirigencia sindical con las bases del sector educativo, que son las que catapultaron a los representantes del SUTE. El radical tiene listo un decreto para imponer por esa vía el aumento salarial a los trabajadores de la Educación en los términos que rechazaron los plenarios departamentales y los delegados paritarios del sector.

Después de que los docentes decidan las medidas de fuerza contra la política salarial oficial, el jueves en un plenario provincial del SUTE, sería oficializado el decreto que da por terminada la negociación de forma unilateral por parte del gobierno. "El Gobernador  dijo que  espera la respuesta del sindicato para  comenzar a evaluar otorgar el aumento a través de un decreto", informó la web oficial este martes.

En la explicación del mandatario sobre el ítem aula (rechazado por las bases docentes de forma unánime) se lee la intención: explicó que sólo serán excluidos del mismo los sindicalistas y algunos casos puntuales más, con lo cual el ahorro que implica la medida no tiene el peso que el propio gobierno le cargó.

La movida de Cornejo para enfrentar a los gremialistas con las bases quedó expuesta en la explicación que el propio gobernador salió a dar de la postura oficial frente a la discusión salarial de los educadores. El mandatario enfatizó que "el ítem aula (que contiene más de la mitad del porcentaje de incremento salarial promocionado por el gobierno para los docentes) lo cobrarán todos los docentes que no tengan licencia gremial o cambio de funciones (que no esté en el hecho educativo, pero por ejemplo si ese cambio de funciones está dentro de un gabinete psicopedagógico para ayudar al alumno, si lo cobra) o estén dentro de una misión especial".

Los cambios de función están contemplados en la ley y las misiones especiales son posibles por imperio de la política, no por decisión particular de un docente. Mientras que los dirigentes gremiales que dejan sus funciones habituales para defender los intereses laborales de los trabajadores de la Educación son elegidos por sus compañeros para ejercer esa función dentro del marco legal de la organización sindical que impera en el país y la provincia. Ningún docente puede por su cuenta declararse gremialista y tomarse licencia sindical, ese derecho está reservado a los que son elegidos por sus compañeros para la función gremial.

El SUTE es uno de los gremios con estructura institucional más federal de Mendoza, además de ser un sindicato con mecanismos democráticos como pocos tienen en el país tanto para elegir a sus representantes como para avalar los acuerdos paritarios. Cornejo eligió a los representantes gremiales como ejemplo de lo que le hace mal a la educación y fijó su política de paritarias para el sector en torno a la división entre estos y sus representados.

En uno de los últimos intentos por romper la relación entre los docentes y sus gremialistas (en el SUTE conviven tres corrientes distintas que están en permanente tensión, entre las que se reparten pertenencia los dirigentes apuntados como ejemplos de lo que no quiere el gobierno), Cornejo enfatizó que el ítem aula será percibido por la docente embarazada, el docente que está enfermo, el docente que tiene cualquier tipo de licencia del artículo 50 de la Ley 5.811 sino falta más de tres días en el mes, el preceptor, el director, el supervisor. “No queda casi nadie afuera del ítem, la mayoría de los docentes va a cobrarlo, no entiendo porque tanto temor”, esgrimió Cornejo este martes.

La salida del madatario en primera persona a afianzar el discurso instalado por el director general de Escuelas, Jaime Correas, y el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, en contra de la gestión sindical de la dirigencia del SUTE se produjo un día después del fracaso de la última reunión paritaria antes de la fecha programada para el inicio de las clases en la Provincia y en la previa de un plenario provincial de los delegados de los docentes agremiados para decidir la metodología de protesta contra la política oficial de salarios para el sector, que ya fue rechazada por unanimidad en los plenarios departamentales que realizó el gremio hacia fines de la semana pasada.

Cornejo: "La propuesta fue distorsionada"

“Hemos hecho una propuesta que ha sido lo suficientemente explicada por los miembros paritarios pero que en el debate democrático tiene distorsiones que me gustaría aclarar”, dijo el mandatario este martes al ser consultado sobre la derivación de la negociación salarial en un conflicto de dimensiones desconocidas puesto que son inestimables los efectos que puedan producirse por la pelea.

“La paritaria tiene que servirle al empleado estatal pero fundamentalmente al servicio público educativo. Hemos hecho una propuesta que atiende a mejorar la educación y a atacar los problemas de la educación, que no está bien en Mendoza. Es nuestro objetivo y prioridad mejorar la calidad”,  afirmó el Gobernador.

En referencia al ítem aula, el mandatario explicó: “Buscamos que el maestro tenga un incentivo, un premio. Queremos que el docente esté frente al grado participando activamente. Estamos convencidos de que es la mejor propuesta que podemos hacer para mejorar el servicio educativo y que eso se vea reflejado en el aprendizaje de los alumnos”.

Agregó que “es imprescindible la presencia de los docentes en el aula pero también,  la asistencia de los alumnos. En los años anteriores se ha venido negociando de tal manera que se daba un porcentaje a todos por igual, tal como lo dije durante la campaña, ahora vamos a cambiar el paradigma. Es un mal sistema que todos ganen lo mismo sin importar el servicio que se presta”.

A renglón seguido, Cornejo adujo que la Provincia no puede pagar más de lo que ofreció el lunes. “Nos olvidamos que esto no es un problema del gremio, es un problema del conjunto de la ciudadanía tener una buena educación y tener a los alumnos y docentes en clases y cumplir con esa estándar internacional de los 180 días de clase, que no se cumplen desde hace mucho tiempo en Mendoza. Somos todos servidores públicos, incluidos los docentes”, arengó contra el paro que seguramente decidirán los docentes en el plenario previsto para el jueves.

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