Este miércoles fueron recibidos por la Comisión de Derechos y Garantías miembros del Movimiento Nacional Campesino Indígena de Mendoza, después de que policías a pedido de la empresa española Argenceres -que intenta expandir en Mendoza su negocio vitivinícola y olivícola- balearan a Pablo Sarmiento, miembro de a organización.
La policía difundió una versión que se contrapone con la brindada por los campesinos: del operativo “participaron cuatro policías, tres encargados de la finca con filmadoras y cámaras de fotos. Buscaban armas y los puesteros sólo tenían sus cuchillos, se sabe que el hombre de campo lleva siempre cuchillos, debe pararse a comer en donde lo encuentre el día. Los detuvieron por averiguación de antecedentes y a la noche los soltaron”, describió Lena Mozas, del MNCI.
Pablo Sarmiento recibió balazos en una de sus piernas, mientras que a los puesteros que lo acompañaban les secuestraron los caballos (su movilidad en el campo) y sus perros.
"Así es como se invade y alambra tierra campesina. La violencia policial al servicio de una Transnacional de Origen Español, que opera en Cuyo bajo denominaciones comerciales de ELAIA , Argenceres Villa Atuel SA. Después de decenas de denuncias de la comunidad sobre robo de animales, intento de alambrar su tierra, invasión con casillas , presencia de bandas armadas, a pesar de sentencia y precautoria a favor de la comunidad, la policía garantiza el delito penal, civil y económico de la empresa", remarcaron miembros del MNCI.