El ministro británico de Cultura, Medios de comunicación y Deporte, John Whittingdale mantuvo una relación con una prostituta entre 2013 y 2014. Esta historia fue conocida por cuatro medios de comunicación, Mirror, News International, Daily y The Independent, que al parecer habían decidido no publicar dicha información para presionar al político. Whittingdale ha explicado que no fue influenciado por parte de los medios que no contaron la historia.
El hecho ha provocado que la oposición pida al ministro que renuncie a sus competencias en los medios por este hecho, pues sospechan que pudo haber sido influido y que era potencialmente influenciable por esta información. Por su parte, el político sostiene que los medios de comunicación conocían el caso desde el año 2014 desde que terminó su relación con ella y que al ser una información de dominio público, esta no le condicionó en su puesto.
Hacked Off, un grupo que lucha contra la intervención en los medios, ha afirmado que el público no podrá confiar más en el juicio e independencia del político en cuestión de medios. El control de los medios ha sido uno de los temas más importantes en Reino Unido desde que en el año 2011 hubiera un gran escándalo por la utilización de teléfonos hackeados por parte de algunos medios.
Whittingdale, divorciado desde hace dos años, aclaró que desconocía que esta mujer fuese una prostituta. Los medios de comunicación británicos que conocían los hechos y no los publicaron, afirman que no lo hicieron porque no era un tema de interés público.
Fuente: Reuters