"Si hay ADN de terceras personas en los cuerpos que no corresponden a los dos imputados en la causa se puede hablar de que hay evidentes irregularidades en la investigación", señaló este miércoles Lucas Lecour, abogado de Xumek, la entidad que acompañó a las familias Coni y Menegazzo en la presentación que realizaron el martes en la Comisión Interamericana de DD.HH. por irregularidades en la investigación del crimen de María José Coni y Marina Menegazzo, en Montañita, Ecuador.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es una instancia previa a la Corte Interamericana para que tome el caso de la investigación del crimen debido a lo que, según los abogados que las representan, son irregularidades en la investigación permitidas por el aparato estatal, en este caso de Ecuador.
Lecour señaló en rueda de prensa este miércoles que "por las interconsultas con abogados de Ecuador y los que se ve en el expediente" hay razones para elevar esta causa a la CIDH, un organismo que ausculta, precisamente, la responsabilidad de los estados en la garantía de las debidas condiciones de investigación.
A raíz del doble crimen, la Justicia ecuatoriana dictó la prisión preventiva de Alberto Segundo Mina Ponce (33) y de Aurelio Eduardo Rodríguez (39), alias “El Rojo”, quienes están imputados de “doble homicidio agravado”, delito que prevé una pena de hasta 26 años de cárcel. Mina Ponce solicitó a la justicia la figura de “arrepentido” para sumar nuevos nombres a la investigación.
No obstante, en las pericias se habría hallado huellas de ADN diferentes a las de los imputados, y esta es una de las razones por las cuales las familias creen que se oculta u omite información clave para resolver el caso.
Tras la presentación, la CIDH se toma no menos de dos meses para evaluar el caso y decidir si lo eleva, tras lo cual Ecuador puede o no presentar acciones preliminares en su defensa, reconocer total o parcialmente los hechos que se le endilgan o interponer sus propios recursos ante la acusación.
El caso
Los cuerpos de Marina y María José fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, el jueves 25 y el sábado 27 de febrero, respectivamente.
Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.
Luego de diferentes peritajes científicos con muestras de ADN y el cotejo de huellas dactilares, la Fiscalía ecuatoriana confirmó que los cuerpos pertenecían a las dos turistas mendocinas. En esos estudios también brindaron su asistencia peritos policiales argentinos que viajaron especialmente a Guayaquil.