FARC: "Se acabó la guerra; convivamos como hermanos y hermanas"

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Timochenko

El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, confirmó formalmente en La Habana, Cuba, que a partir de esta medianoche esa organización cumplirá “con rigurosidad” el cese del fuego definitivo que el Gobierno de Colombia anunció el jueves pasado y que es producto del acuerdo definitivo de paz que ambas partes alcanzaron tras casi cuatro años de negociaciones.

"En mi condición de comandante del Estado Mayor Central de las FARC, ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada uno de nuestros y nuestras combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades, de manera definitiva, contra el Estado colombiano, a partir de las 24 horas de la noche de hoy", afirmó este domingo el máximo jefe de la organización, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.

"Se acabó la guerra; convivamos como hermanos y hermanas", exhortó el jefe en el final del mensaje que leyó en el salón El Laguito del hotel Nacional de Cuba, en La Habana, que fue sede del diálogo iniciado el 19 de noviembre de 2012 y de cada uno de los anuncios relacionados con el proceso.

Timochenko sostuvo que el acuerdo anunciado el miércoles pasado "abrió paso a la posibilidad cierta de que, en adelante, en Colombia, sean los hijos quienes acudan al sepelio de sus padres fallecidos por obra de la vejez".

"Nunca más padres enterrando a sus hijos e hijas caídos en la guerra, nunca más padres pasando el resto de sus vidas buscando a sus hijos e hijas entre miles de desaparecidos", subrayó.

Los compromisos de las FARC en relación con el acuerdo son "poner fin al prolongado alzamiento armado, transformarnos en un movimiento político en total legalidad, reincorporarnos a la vida civil en las condiciones pactadas y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que las víctimas del doloroso conflicto, que llega a su fin, tengan justicia y reparación", detalló

"Y vamos a cumplirlos rigurosamente", remarcó Timochenko.

El gobierno -que el sábado formalizó por decreto su adhesión al cese del fuego- informó que la firma del acuerdo se realizará entre el 20 y el 26 de septiembre en lugar a designar entre Bogotá, La Habana y la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.

Luego, el acuerdo deberá ser refrendado por la ciudadanía en un plebiscito que se efectuará el 2 de octubre próximo.

Mientras tanto, dos centenares de delegados de las FARC -entre ellos, 29 miembros de su Estado Mayor Central- protagonizarán entre el 13 y el 19 de septiembre, en San Vicente del Caguán, en el departamento colombiano Caquetá, una "conferencia" destinada a que los miembros de la organización refrenden el acuerdo de paz.

Será la décima "conferencia" que efectuarán las FARC desde su fundación, en 1964, y esta vez tendrá el objetivo de aprobar la disolución de la organización.

Una vez que el acuerdo entre en vigencia se activarán los protocolos de seguridad y el mecanismo de verificación de la comisión tripartita integrada por funcionarios, miembros de las FARC y delegados de la ONU.

Ese comisión se encargará de vigilar que se cumpla lo acordado y también de registrar cualquier violación de los acuerdos o incidentes violentos que pudieran ocurrir durante los primeros 180 días posteriores a la firma oficial del acuerdo, que es la fecha límite para la desmovilización y el desarme totales de las FARC.

No más de cinco días después de la firma, los cerca de 8.000 miembros de las FARC deben comenzar a movilizarse hacia 28 sitios específicos en los que se concentrarán durante seis meses para el proceso de entrega de las armas y de preparación para reinsertarse en la vida legal.

La entrada en vigencia del cese de las hostilidades implicará que las FARC entreguen al gobierno las coordenadas exactas de la ubicación de todos sus integrantes, a fin de evitar incidentes armados antes de que los guerrilleros lleguen a los lugares de concentración.

"Nos acostumbramos tanto a la guerra que se nos ha olvidado cómo se siente la paz, cómo se siente ser un país normal", dijo Santos, al inaugurar en Bogotá la 38va. Caminata de la Solidaridad por Colombia.

Menos conciliador, el vicepresidente Germán Vargas Lleras afirmó que apoyará el acuerdo en el plebiscito pero luego irá "a enfrentarlos (a los miembros de las FARC) en la plaza pública y a derrotarlos con los mecanismos de la democracia".

"Una cosa es que muchos compartamos que mediante este acuerdo podremos recuperar la paz, aceptando los sacrificios que el acuerdo impone, y otra muy distinta es que sea el preámbulo, como algunos sueñan, para entregarles a las FARC el gobierno y la conducción de la nación", dijo Vargas Lleras en una entrevista publicada por la revista Semana.

Fuente: Télam

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