El massista Pereyra le quitó el quórum a Cornejo para la avanzada contra los trabajadores del Casino

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Al gobernador Alfredo Cornejo se le complicó el trámite legislativo para una medida núcleo del plan oficial de aleccionamiento a la dirigencia gremial: en Diputados no consiguió el quórum para sesionar en pos de una modificación unilateral por medio de una Ley del Convenio Colectivo de Trabajo de los trabajadores del Instituto Provincial de Juegos y Casinos.

Este lunes cayó por segunda vez el tratamiento por falta de quórum, es decir, la mitad más uno de los integrantes del cuerpo disputa a sesionar. Dentro de una semana, el oficialismo intentará nuevamente el tratamiento.

La alianza Cambiemos suma quórum propio en ambas cámaras legislativas de Mendoza, pero esta vez se reveló contra la causa del mandatario el massista Guillermo Pereyra, quien en su rol de secretario general del Centro Empleados de Comercio justificó su rechazo en la naturaleza de su militancia política. El miércoles de la semana pasada se cayó por primera vez el tratamiento por la ausencia de la oposición en pleno más el representante del massismo en la alianza gubernamental de Cornejo.

Pereyra es el jugador número 25 del interbloque de Cambiemos en Diputados. 25 es el número de legisladores presentes que exige como mínimo el quórum de la Cámara Baja. El arco opositor está cerrado en el rechazo a la iniciativa de Cornejo, que pretende flexibilizar la relación laboral prevista en el CCT del Casino, con los 23 miembros de los bloques del Frente para la Vitoria y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Con Pereyra en el bando opositor, la Cámara Baja quedó partida en dos mitades iguales. Si la oposición más Pereyra facilitaban el quórum, la iniciativa de Cornejo sería aprobada gracias al rol de desempate que cumple el presidente de la Cámara, Néstor Parés.

Argumentos

"En este momento no estamos específicamente discutiendo el contenido del convenio, si no la formas en que se pretende su modificación unilateral. Aprobar algo así sentaría un grave y perjudicial precedente para todos los trabajadores argentinos, tanto del sector publico como privado”. Con esa argumentación Guillermo Pereyra anunció que mantendría su postura contra la avanzada de Cornejo.

El fin de semana, el diputado del Frente Renovador buscó apoyo político y gremial en las grandes ligas: se reunió con Sergio Massa, líder del Frente Renovador, Graciela Camaño, espada massista en el Congreso, y Héctor Daer, integrante del triunvirato que conduce la CGT unificada. Dijo luego que los tres apoyaron su postura contra el proyecto de Cornejo.

El radical César Biffi, uno de los voceros del oficialismo en la modificación del CCT del Casino, sustentó la defensa de la iniciativa de Cornejo para condicionar las relaciones laborales en el sector: "El Convenio del Casino está en contraposición con los intereses del Estado. Con el CCT, el Instituto de Juegos tiene un poder secundario, queremos que vuelva a tener el poder".

Desde la izquierda, el diputado del Partido Obrero Héctor Fressina rechazó de plano la imposición de condiciones al Convenio Colectivo por medio de una Ley impulsada por el Gobierno: "Nosotros no vamos a avalar este avasallamiento a los derechos conquistados de los trabajadores del Casino".

Mientras el presidente de la Cámara, Néstor Parés, comprobaba que no podía reunir los diputados requeridos para dar inicio a la sesión y negociaba con el Ejecutivo para cuándo postergar la discusión, afuera de la Legislatura se manifestaban los trabajadores alcanzados por la iniciativa del mandatario radical.

"Intentamos que el gobernador de la provincia no haga historia en contra de los derechos básicos de los trabajadores. Hay un Convenio Colectivo de Trabajo que fue publicado por el mismo Cornejo el 30 de diciembre con un fallo de la Justicia que le reconoce total vigencia. Esperamos que los diputados no acompañen este capricho del gobernador", declaró el líder sindical de los trabajadores del Instituto Provincial de Juegos y Casinos, Martín Cain.

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