El piso del estadio Malvinas llegó en buen estado al juego entre Argentina y Uruguay por la séptima fecha de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia.
El ingeniero Manuel Horno, responsable del piso de la cancha, dijo que "un equipo de mucha gente trabajó por más de dos meses" para llegar al encuentro internacional en las condiciones exigidas. "No sólo se ve bien, está bien", aseguró.
El "jardinero" del Malvinas explicó que la cancha se resembró con la misma variedad de pasto que se usa en todas las canchas de la franja central del país, advirtiendo que sólo en el Norte se usa una variedad diferente.
"En Mendoza se siembre igual que en el resto del centro del país, aunque se hace un manejo distinto debido a las diferencias climáticas", dijo el canchero en una entrevista con la TV Pública.
"Nos preocupamos por la vista del pasto, pero no sólo eso. Es importante que el piso de la cancha esté acorde a lo que están acostumbrados los jugadores", consideró el ingeniero Horno. La mayoría de los futbolistas de Argentina juegan en Europa, adonde las canchas en general son mejores que en este país.
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