Hungría comenzó a construir una nueva valla antimigratoria en un tramo de 10 kilómetros con su frontera con Serbia en la que probará los sistemas de alta tecnología que planea instalar en toda su linde sur, señala hoy el portal informativo Magyaridok.
Se trataría, según ese medio, de una valla "experimental" para probar las tecnologías que se usarán en la definitiva que se va a construir, según anunció el Gobierno a finales de agosto.
Hungría elevó vallas alambradas en sus lindes con Serbia y Croacia el pasado otoño para detener a los refugiados que entraban en el país con objeto de cruzarlo y llegar a países ricos de la Unión Europea (UE), como Austria y, principalmente, Alemania.
En agosto, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, prometió la construcción de una nueva valla más robusta en la frontera con Serbia ya que advirtió que se espera que la presión migratoria aumente de nuevo en las lindes del sur.
El primer ministro también adelantó que esta nueva valla estará equipada con las más modernas tecnologías.
A lo largo de unos 150 kilómetros (93 millas) se construirá también una llamada "carretera de maniobras" entre la valla ya existente y la nueva, que usarán los policías y soldados que custodian la zona.
Aunque por el momento no se sabe cuánto costará la nueva valla, el portal "mno" recuerda que, hasta el momento, los gastos de las anteriores ascienden a 227 millones de euros ($247 millones).
El Gobierno de Orbán también ha introducido una serie de legislaciones que, entre otros aspectos, prevén penas de hasta cinco años de cárcel por el cruce ilegal de la frontera.
Hungría también puede devolver al otro lado de las vallas a quienes entren ilegalmente en el país y sean capturados en una franja de 8 kilómetros (4 millas) desde la frontera.
Fuente: El Nuevo Día