La tradicional firma Alpargatas suspendió a todos sus trabajadores por dos semanas a partir del 12 de diciembre, y les dará vacaciones obligadas inmediatamente después, desde el 26 de diciembre hasta el 26 de enero.
Jorge González, de la Asociación Obrera Textil de Catamarca (donde la empresa tiene una de sus sedes), explicó que la medida es una muestra más de la interminable crisis por la que están pasando las industrias. "Uno no quiere ser pesimista, pero tampoco vamos a mentirle a la gente. Los empleados no saben qué va a pasar después de las vacaciones, pero uno quiere creer que para abril o mayo del año próximo la cosa comenzará a cambiar", señaló, citado por El Ancasti.
La medida afecta a los 3600 empleados de las ocho fábricas argentinas. El secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil, José Listo, denunció que es una consecuencia directa de la caída del consumo y la apertura de las importaciones implementada del gobierno macrista. “La industria textil se está cayendo a pedazos”, advirtió.
Las plantas de la empresa en el país, en las que se fabrican los productos deportivos Topper y las marcas Misuno y Rueda, además de la tradicional Alpargatas, vienen en problemas desde hace meses.
“Veníamos negociando por los salarios caídos, y en esa situación empezaron a hablar de las suspensiones. Hasta hace unos días decían que iban a concretarlas desde el 19 de diciembre, pero esta semana nos comunicaron que lo adelantaban al 12 porque así lo había dispuesto la casa matriz en Brasil”, señaló Listo a Página/12.
Como una vez terminadas las dos semanas de suspensiones todos deberán tomarse 28 días de descanso obligado, el panorama es que las fábricas estarán inactivas por lo menos hasta el 26 de enero.
Los trabajadores cobrarán una parte de sus sueldos mientras estén suspendidos –en general, el 70 por ciento–, pero “las perspectivas son muy oscuras”, resumió el dirigente. La preocupación de fondo es que la empresa cierre, aunque hasta ahora sus directivos aseguran que en enero retomarán la actividad “normalmente”.
Las textiles son uno de los sectores de la industria más afectados por la política económica, y con mayor número de suspensiones, en lo que el rubro sólo es superado por las metalúrgicas. Debido a la crisis provocada por la caída de las ventas en el mercado interno y la apertura de las importaciones, la actividad textil acumulaba, hasta septiembre, 9 mil trabajadores con problemas de empleo (1876 despedidos y 7020 suspendidos), según el último informe del Centro de Economía Política (CEPA).
El centro de estudios aclaró, sin embargo, que estos son los números que se refieren a despidos y suspensiones registradas; como en la industria textil hay un alto grado de informalidad, se supone que los perjudicados son en realidad un número mayor.
Alpargatas tiene su sede central en la Ciudad de Buenos Aires y fábricas en Florencio Varela, La Pampa, Catamarca, Chaco, Tucumán, Corrientes y San Luis.
Fuente: Infogremiales/El Ancasti