Fue el esperado reencuentro de la agrupación liderada por Walter "Mosca" Velázquez con sus seguidores mendocinos.
Por Jésica Vargas
Especial para Explícito
“Piñas van piñas vienen…” mucho de eso y pogo hubo en la presentación de 2 minutos en N8 Estudio. La banda punk sigue con los festejos por sus 25 años y ofreció un mini concierto marcado por el descontrol de músicos y fans.
La madrugada del viernes recibió a la banda de Valentín Alsina en el marco de la gira por sus más de dos décadas sobre los escenarios. El show que comenzó cerca de las 3 de la mañana y terminó casi a las 5, fue el reencuentro esperado de la agrupación liderada por Walter "Mosca" Velázquez con sus seguidores mendocinos.
Antes de que subieran al escenario hablamos con Mosca y Pablo Blinsky Coll (guitarra) mientras esperaban, bastante relajados, su turno en el bar.
“Vamos a hacer un repaso por todos los discos y lo que está acostumbrada la gente a ver: violencia musical y buena energía” nos comentó Pablo. Y así fue. Más de quince temas llevaron al público al descontrol de una auténtica fiesta punk.
Todo comenzó con “Laburantes”, para seguir con temas como “Gatillo fácil”, “Tema de Adrián”, “Demasiado tarde”, “Cerveza”, “Las piedras rodantes”, “Vago” y clásicos como “Ya no sos igual”.
“Cada uno le dedica [una canción] a alguien. Yo se la dedico a mi viejo” dijo Mosca antes de largar con el tema “El mejor recuerdo”.
Al parecer el cantante tiene muy presente la figura de su padre. Cuando le preguntamos qué evento durante estos veinticinco años recuerdan más que otros, el líder respondió melancólico “Para mí fue durante un Vive latino, que es algo que la banda siempre quiso, y me entere en el medio del viaje que se me había ido mi viejo”. A pesar de todo, la banda asistió a ese festival mexicano, el cual es uno de los más importantes en Latinoamérica.
Y esa no fue la única vez que 2 Minutos pisó suelo azteca. La banda es una de las favoritas en México y en toda América Latina. Su popularidad en estos países los lleva a recorrerlos cada año. Por eso hace dos días llegaron de Perú y luego de Mendoza se embarcarán hacia Chile para presentarse en tres ciudades.
Son muchos los shows que hacen fuera del país por lo que les preguntamos si se sentían más apreciados en el exterior que en Argentina. “No, yo creo que en todos lados. Quizás hubo momentos en los que la banda bajó su convocatoria en Buenos Aires o en Argentina pero ‘querido’ yo me siento muy querido”, apuntó Pablo.
Claro que son queridos. El público que no se cansó de saltar y corear cada canción con ellos se los demostró. Este cariño se debe mucho a la interacción de la banda con sus seguidores.
Entre canción y canción Pablo y Mosca se dirigían a los presentes, les convidaban un trago y los invitan a subir a escena. Por esta razón, durante el tema “Piñas van, piñas vienen” había más de diez personas, entre músicos y fans, cantando en el escenario.
Fue una noche de caos por arriba y abajo de la tarima, pero no importaba porque eso era lo mejor del punk rock.
