Entre el peronismo que gobierna y el radicalismo que gobernará desde el 10 de diciembre se presentó una diferencia financiera mayúscula como obstáculo inevitable para un proceso de transición de extensión inédita en Mendoza. Francisco Pérez asegura que llegará a fin de año con un déficit de 2.000 millones de pesos, mientras Alfredo Cornejo estima el faltante superará holgadamente los 5.000 millones de pesos.
En ese punto se rompió el proceso de transición iniciado en un desayuno entre el actual mandatario y el electo el día después de los comicios.
"Ellos dicen que faltarán 5.000 millones de pesos para terminar el año y nosotros decimos que faltan 2.000 millones de pesos. Es una suma que podemos afrontarla con los instrumentos financieros que dispone", puntualizó el ministro de Gobierno de Pérez, Rodolfo Lafalla, entrevistado por radio Mitre Mendoza.
El jefe de la cartera política y privilegiado miembro del círculo íntimo del gobernador Pérez advirtió: "Nosotros no queremos cargar con toda la deuda que ellos dicen porque no es la deuda que corresponde a este gobierno".
Y pidió discreción al radicalismo para la futura rehabilitación de la transición. "Cuando los números salen a la luz enturbian la relación, se puede seguir conversando pero hay que tener sensatez. Nosotros queremos llegar de la mejor manera posible y ellos debieran querer asumir de la mejor manera posible", remató Lafalla.