En la provincia de Buenos Aires tendrá lugar -como de costumbre- la madre de todas las batallas electorales del año que se elige presidente en el país. La disputa empezó fuerte en tribunales antes de situarse en los centros de votación que se habilitarán el 9 de agosto para las PASO.
Este martes, la Justicia en distintas instancias resolvió dos cuestiones ligadas a las reglas de la votación bonaerense: la provisión de boletas a los cuartos oscuros por parte del Estado sin necesidad de que haya fiscales para reponer y que se puedan trasladar fiscales de otros distritos a la Provincia.
La Cámara Nacional Electoral revocó la resolución del juez electoral subrogante Laureano Durán que había dispuesto que junto con las urnas fueran repartidas sólo 25 boletas de cada lista por mesa para garantizar el inicio de la elección.
La jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría dio lugar a un pedido de la alianza Cambiemos y autorizó finalmente "mudar" fiscales desde la Capital y las provincias al caliente y complicado conurbano, en medio de la preocupación del frente por eventuales robos de boletas en las PASO de la próxima semana.
