La decisión de abrir las fronteras de Alemania a los refugiados atrapados en Hungría dañó la imagen hasta ahora casi impoluta, de la canciller en su propio país, indicaron hoy varios sondeos de opinión.
El alto nivel de popularidad del que gozaba Angela Merkel, entre otros factores por su gestión de la crisis de la deuda griega, cayó por primera vez esta semana en el tercer mandato de la líder conservadora.
Merkel perdió la cima de la "escala de políticos" del semanario Der Spiegel en favor del ministro de Relaciones Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier.
La canciller ocupa ahora el cuarto lugar detrás del titular de Finanzas, Wolfgang Schauble, en el segundo puesto, y del presidente alemán, Joachim Gauck.
Merkel también cayó al cuarto puesto del llamado barómetro político de la cadena de televisión ZDF, y obtuvo 1,9 puntos en una escala de 5 a -5, su peor valor en esta tercera gestión al mando del gobierno germano.
Entre los motivos de esta pérdida de popularidad figura la política de refugiados de la canciller. Mientras que un 50% está de acuerdo con la generosidad mostrada por Merkel, un 43% no está conforme con su actuación, consignó la agencia DPA.
Merkel defendió una y otra vez la decisión de permitir durante días la llegada sin restricciones de refugiados y se mostró convencida de que Alemania está en condiciones de integrar a los entre 800.000 y un millón que habrán llegado al país durante todo este año 2015.
En su mensaje semanal por video, la mandataria llamó hoy a sus compatriotas con motivo del 25 aniversario de la reunificación alemana (ocurrida el 3 de octubre de 1990) a seguir el ejemplo de aquel exitoso esfuerzo para enfrentar ahora la crisis de los refugiados y el desafío de integrar a quienes logren quedarse como asilados.
La jefa del gobierno alemán evitó comparar ambos hechos históricos pero subrayó, en su habitual videomensaje semanal, que sería conveniente rescatar en la actualidad "ese sentimiento fundamental" que propició la reunificación de la República Federal y la República Democrática Alemania (RDA) en 1990.
"Pero estoy segura de que podemos evocar aquel sentimiento de entonces de saber que cuando se nos presenta una gran tarea estamos en condiciones de cumplirla".
Entretanto, el semanario Der Spiegel reveló hoy que el gobierno alemán estudia conceder automáticamente tres años de permiso de residencia a los refugiados sirios.
La cancillería alemana planea aliviar con esta medida la situación que padece la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF), que fue objeto de fuertes críticas en las últimas semanas ante su incapacidad para otorgar soluciones a la avalancha de refugiados.
Por un lado, la medida eliminaría el proceso burocrático derivado de tramitar las peticiones de asilo de todos los refugiados sirios llegados a Alemania, que conforman uno de los mayores grupos de inmigrantes y tienen, en principio, muchas opciones de quedarse porque proceden de un país desgarrado por una guerra civil.
Por otro, la propuesta permitiría que la BAMF se concentrase en la tramitación de las peticiones del resto de refugiados, que provienen en su mayoría de los Balcanes, reportó la agencia EFE.
El conflicto que vive Siria desde marzo de 2011, cuando surgieron protestas contra el gobierno de Bashar al Assad, causó unos 220.000 muertos, más de cuatro millones de refugiados en países vecinos y unos 7,6 millones de desplazados internos, según cálculos de las Naciones Unidas.