Una auditoría del Tribunal de Cuentas de Mendoza fue el detonante para la imputación del intendente de Guaymallén, Luis Lobos, además del de funcionarios de la comuna y empresarios contratados por el presupuesto público.
Pero ese dictamen administrativo es la punta de una investigación que tiene potencial para llegar hasta una asociación ilícita conformada y mantenida en el tiempo para quedarse con plata del erario público municipal si se prueba la cantidad de denuncias radicadas en la Justicia contra la gestión encabezada por el presidente del Concejo Deliberante que suplantó al intendente electo, Alejandro Abraham, cuando se fue a ocupar una banca en Diputados de la Nación para la que fue electo en 2013.
“Tenemos muchísimas presentaciones contra Lobos, en algunas no tenemos pruebas, por eso sólo se imputa por esta auditoría del Tribunal de Cuentas”, advirtió el fiscal Daniel Carniello, citado por Sitio Andino. El fiscal citó para este viernes a los imputados para que presten declaración idagatoria por malversación de fondos.
No se espera que los imputados declaren efectivamente, sino que cumplirían el trámite de presentación sujetos al derecho de abstenerse hasta que los abogados defensores preparen la estrategia en función de la acusación formal que fundó la citación a indagatorias.
El jueves, el fiscal Carniello decidió la imputación del intendente, los funcionarios y empresarios en virtud de una ampliación de la documentación probatoria presentada por el concejal del FIT, Federico Telera, y un grupo de abogados encabezado por Carlos Varela Álvarez. El nuevo aporte fue una auditoría del Tribunal de cuentas que consideró viciadas por irregularidades a una serie de contrataciones de la comuna de Guaymallén.