Christine Lagarde se postuló a la reelección como directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), según anunció desde el foro de Davos la dirigente política francesa que no tendría opositores de fuste por la cabeza del organismo. En declaraciones a la televisión pública de su país, Lagarde afirmó que será candidata a un segundo mandato después de que termine el actual en julio. La decisión debe tomarse a principios de marzo y, por el instante, no tiene otro rival.

“Sí, soy candidata a un segundo mandato”, respondió Lagarde a la pregunta en televisión. “Es para mí un honor recibir desde la apertura del proceso los apoyos de Francia, el Reino Unido, Alemania, China, Corea y México”.

El ministro de Finanzas británico, Georges Osborne, no dudó en escibrir en su cuenta de Twitter un elogioso mensaje para la directora general.

Estos apoyos no parecen temer el desenlace de la imputación en Francia de Lagarde por el arbitraje a favor del empresario Bernard Tapie cuando esta era ministra de Economía en 2008.

“Bien, es verdad que es un engorro”, considera el economista Simon French, de Panmure Gordo. “Pero hay una habilidad entre los políticos, y particularmente con los franceses, para navegar por los cargos públicos mientras tienen que lidiar con problemas en casa”.

Lagarde accedió a su actual cargo en 2011. Y, como entonces, la decisión final de Estados Unidos será clave para revalidar un mandato que como regla no escrita siempre ha estado en manos de europeos.

Antes de se la primera mujer en dirigir el FMI, Lagarde fue ministra de Agricultura y Pesca, ministra de Comercio y ministra de Economía, Finanzas e Industria en el gobierno francés de Dominique de Villepin. Fue la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G8 también.

Imputada por la Corte de Francia

El 3 de agosto del 2011, una corte francesa ordenó una investigación a Lagarde por su rol en un arbitraje valorado en €403 millones en favor del empresario Bernard Tapie.

El 24 de mayo, luego de dos días de interrogatorios en la Cour de Justice de la Rèpublique (Corte de Justicia de La República), a Lagarde se le entregó el estatus de "testigo asistido", lo que significa que ella no es sujeto de investigación en el caso.

En un informe de prensa de junio del 2013, Stéphane Richard el CEO de France Telecom y antiguo asesor de Lagarde mientras ella era ministra de Finanzas, declaró que él también está siendo formalmente investigado en el caso por haber sido informado sobre la aprobación del arbitraje que benefició a Tapie antes de que éste ocurriera.

En agosto del 2014, la Corte de Justicia de la República de Francia anunció que había iniciado una investigación formal por negligencia hacia Lagarde, por su rol en el arbitraje en el caso de Tapie.

Fuentes: Euronews / Wikipedia