El gobierno nacional intenta ponerles límites a las pretensiones salariales de los principales gremios en el inicio de las negociaciones paritarias. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró que "el margen de discusión" debe moverse entre el 20 y el 25 por ciento.
La afirmación del funcionario surgió luego de que desde algunos sectores plantearan pedidos de aumento en torno al 40 por ciento. Hasta Hugo Moyano, un aliado estratégico de Mauricio Macri para llegar a la Casa Rosada, dijo que el macrismo hace como el kirchnerismo: miente con la inflación. Sin ir directamente a los porcentajes de suba que serían admisibles para la discusión en paritarias, Moyano rechazó que la discusión se mantenga entre el 20 y 25% que quiere Macri, como oficializó Triaca.
En el fondo está la discusión de los sueldos de los trabajadores, pero las variables que se discuten son múltiples, entre ellas una determinante es la valija con miles de millones de pesos que Macri tiene para entregarle a la burocracia sindical que maneja obras sociales a cambio de unos puntos menos en los salarios de sus representados.
El titular de la cartera laboral adelantó que el Poder Ejecutivo está trabajando en un paquete de medidas para contrarrestar el efecto de la inflación y lograr aumentar el poder adquisitivo de los salarios. "Nosotros estamos trabajando en muchos temas de agenda que se van a conocer en los próximos días", aclaró el funcionario. Y como suele pasar la aclaración oscureció la panorámica de los trabajadores. La aclaración de Triaca no fue más que la confirmación de que los dirigentes gremiales dueños de las burocracia del movimiento obrero es permeable a un arreglo que no sea todo en beneficio de los asalariados.
Dentro de esos tópicos se encuentra, además de la milmillonaria cifra para las obras sociales, la reforma del Impuesto a las Ganancias, que será introducida el 1° de marzo cuando comiencen las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. El año pasado, el presidente Mauricio Macri había prometido que llevaría el piso para entrar al gravamen a $30.000, además de modificar las discutidas escalas. Esta medida no tiene efecto sobre los salarios de los trabajadores menos favorecidos, con los cual lo más pobres entre los asalariados serán sacrificados para conformar al grupo que está por encima en cuanto a ingresos por su rol de mano de obra.
El secretario general de Camioneros y uno de los representantes gremiales con mayor poder de movilización, Hugo Moyano, sorprendió el lunes con críticas a Macri. Triaca bajó el tono a la polémica y aseguró en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red que la relación entre el Poder Ejecutivo y el sindicalista está en "7 u 8 puntos".
