Más de 55 mil personas asistieron anoche al primer concierto de Olé, la gira latinoamericana de los Rolling Stones, realizado en el estadio nacional de Santiago de Chile. Start me up, fue la canción elegida por la banda británica para iniciar el esperado show musical.
En su vuelta a la región tras una década, los británicos apostaron a un descomunal despliegue escénico con un juego exquisito de luces, pantallas gigantes y fuegos artificiales, sólo superados por el talento de cuatro veteranos que una vez más desafiaron al paso del tiempo con su vitalidad.
Con pantalón y remera negra, bien ceñidos al cuerpo, camisa y una colorida chaqueta, la delgada silueta de Mick Jagger saltó a escena pasadas las 9 p.m. (Hora de Chile) e inició una fiesta que se extendió por más de dos horas ante un repleto recinto.
A sus 72 años, el vocalista de los Rollig Stones lideró las interpretaciones magistrales de los clásicos de la banda y bailó desenfrenadamente al ritmo de rock and roll y hasta le quedó aliento para interactuar con su público en fluido español.
"Es muy bueno estar de vuelta en este estadio, con su historia tan accidentada... Como ganar la Copa América", manifestó emocionado.
Un guiño al presente de un estadio que superó un pasado de horror, en el que fue centro de detención de la dictadura de Augusto Pinochet, para ser un elegido de las grandes bandas en su llegada a Sudamérica.
[youtube]gzj1lxCcWnc[/youtube]"Está bacán (bien) estar acá. Hace 21 años que no hemos estado acá. Veo que hay muchos edificios fálicos ahora", comentóMick Jagger desatando las risas del público que festejó cada discurso en español del músico.
Pero el vocalista no fue el único protagonista de una noche de nivel mundial en la que también brillaron Charlie Watts, Ron Wood y Keith Richards, que se ganó una gran ovación al tocar "You got the silver" y "Happy".
Sin bajar la intensidad, los Rolling Stones siguieron tocando éxitos como "She's a Rainbow" -elegida por el público en una votación a través de las redes sociales, la romántica "Wild Horses, pero el momento más explosivo de la velada llegó con "Sympathy for the Devil", acompañada por imágenes impactantes que acompañaban la letra de la canción desde las gigantescas pantallas.
"I Can't Get no, Satisfaction", uno de los himnos de la banda estuvo en el final de la primer presentación de Rolling Stones en una gira que los llevará por Argentina, Brasil, México y que incluirá por primera vez a Colombia, Perú y Uruguay.