El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en La Paz que está “casi convencido” de que el imperio “envenenó” a su aliado político, el exgobernante de Venezuela, Hugo Chávez, quien falleció el martes en Caracas tras una larga pelea contra el cáncer.
“Estoy casi convencido que es un envenenamiento al compañero Chávez, para acabar con su vida”, afirmó Morales en un acto público en el presidencial Palacio Quemado en la sede de gobierno, tras retornar de la capital venezolana, donde participó de los funerales del ex jefe de Estado.
Morales se reunió en los últimos días en Caracas con el ahora presidente encargado Nicolás Maduro y siempre dijo que estaba al tanto de la enfermedad de Chávez, aunque nunca reveló detalles.
El jefe de Estado boliviano acotó que como “decían nuestros hermanos, como Maduro, otras autoridades de Venezuela, van a hacer una profunda investigación”, sobre las causas del deceso de Chávez.
Recordó una anécdota, sin mencionar la fecha, de cómo su seguridad cuidaba la salud del líder venezolano.
Contó que en una oportunidad en Bolivia, le ofreció un vaso de café a Chávez, pero su equipo de seguridad se opuso. “Y el hermano Chávez dijo (a su seguridad): ‘no, no, no’ ¿cómo van a pensar que Evo me va a estar envenenando’ y se sirvió el café”.
Según Morales, Chávez “tenía 58 años” y “era un militar bien preparado”.
Acotó que el imperio “como no puede derrotar (a sus adversarios) asume esa tarea de acabar con la vida, como pasó (con el líder palestino Yaser) Arafat”, muerto en 2004, sobre quien se sospecha que falleció por polonio, una sustancia radioactiva.
El ex mandatario venezolano falleció el martes pasado, luego de que se le detectara cáncer en junio de 2011. En diciembre de 2012 se sometió a una cuarta operación en La Habana y retornó a su país el 18 de febrero de este año.