Por Gabriela Valdés
@gabivaldes
Los desacuerdos políticos partieron en dos la conmemoración de los 37 años del Golpe Militar: de un lado marcharon organismos de Derechos Humanos, kirchneristas, el PJ, radicales, organismos sociales y otros por avenida San Martín y hacia Tribunales Federales. Del otro, y a contramarcha por San Martín pero hacia Las Heras y luego a la Legislatura, el Partido Obrero, ATE con Raquel Blas a la cabeza, Libres del Sur y Barrios de Pie.
La marcha hacia Tribunales federales fue encabezada por Madres de Plaza de Mayo detrás de una bandera con la leyenda "Ni un paso atrás", que abría camino a consignas como "ni un genocida suelto" o el siempre vigente "Nunca más". La bandera de la contramarcha decía: "No hay derechos humanos con impunidad, represión, ajuste y saqueo" y repartió folletos con títulos como "La pascua de los devaluadores", donde denunciaron que "entre la asunción del Papa y Semana Santa, los pulpos financieros e industriales se han lanzado a la faena (nada santa) de correr contra el peso", entre otros.
La posibilidad de hacer convivir las banderas en la misma marcha era imposible, según consideración del dirigente del Partido Obrero Tito Mesina: "Es imposible que marchemos con el Kirchnerismo porque hay casos de impunidad en la actualidad y cosas con las que no estamos de acuerdo, como la Ley Antiterrorista y como el Proyecto X, la desaparición de Julio López y demás. Y no estamos solos, nos acompañan gremios como ATE, Salud, los Judiciales".
Las Madres de Plaza de Mayo fueron secundadas por una bandera de H.I.J.O.S Mendoza y detrás agrupaciones kirchneristas, sindicales, de reivindicación de derechos sociales como la 17 de Julio (pondera los derechos de transexuales, travestis, gays), la Juventud Radical, Miles, La 27 Agrupación de Cesanteados y Ex Presos Políticos 27 de Octubre, el MUP, Unidos y Organizados, por supuesto La Cámpora, La Corriente (encabezada por el diputado nacional Guillermo Carmona), y la bandera que cerraba el paso pedía por la libertad de los miembros de Callejeros.
En esas columnas se celebró el juicio con el que el viernes pasado condenaron a 10 represores en Mendoza, condenando a perpetua a siete de ellos. Las caras de detenidos desaparecidos estampadas en carteles sostenidos en alto fueron vigías silenciosos del andar de los manifestantes.
La contramarcha iba con las pabellones de Barrios de Pie, Libres del Sur, Partido Obrero, Corriente Obrera Revolucionaria, ATE, Judiciales, PRT, y también portaban pancartas por la aparición con vida de Johana Chacón, el pedido de juicio a José Pedraza por el crimen de Mariano Ferreyra, y el esclarecimiento de la desaparición de Julio López en plena democracia. Además repartieron panfetos en contra de la designación de Jorge Bergoglio como Papa.
Una de las papeletas que diseminó la Corriente Obrera Revolucionaria explica porqué para ellos mezclarse con las demás banderas bajo el recuerdo de los desaparecidos era como descender a los infiernos del Dante. "Qué mejor que recordar el 24 de marzo yendo a Roma, Cristina y su séquito de funcionarios, jueces y burócratas sindicales, como otros cómplices de la dictadura miembros del PJ, la UCR y sus fracciones, han ido corriendo al Vaticano para que el representante del Dios del capitalismo les perdone sus pecados y los bendiga".
Sobre los cómplices de la dictadura se manifestó en la columna contraria el abogado Pablo Salinas, conocido defensor de los Derechos Humanos, quien abrazado a las Madres de Plaza de Mayo vociferaba consignas contra el Partido Demócrata: "¡Acordémonos de no votar a estos hipócritas cuando vengan las elecciones, ellos han sido cómplices de la dictadura! ¡No se olviden de (Carlos) Rico Tejeiro!". En esta última consigna hubo más de un gesto constreñido de miembros del PJ que aún paladean el sinsabor de haber tenido a Tejeiro como parte del gabinete de Celso Jaque, quien lo sostuvo junto a su ministro de Seguridad, Juan Carlos Aguinaga (del PD) pese al malestar en la Casa Rosada.
Más allá de la división de las columnas, la marcha fue multidudinaria: cerca de 7 mil personas pidieron en las calles de Mendoza por el Nunca Más a un Golpe de Estado en Argentina.
