Veinte años después de su muerte, Stanley Kubrick vuelve a Londres.
Y lo hace con una exposición en el céntrico Design museum sobre la trayectoria creativa del director neoyorquino (1928-1999), desde sus años de aprendizaje como fotógrafo hasta su aclamado trabajo cinematográfico.
Litografías, bocetos, ‘storyboards’, claquetas, carteles de películas. La variedad de objetos históricos es amplísima, una perfecta muestra de las investigaciones que hacía el cineasta para cada película, y de su obsesión por el detalle, según cuenta su hija Katharina Kubrick.
"Es todo lo que había de mi padre en casa, todo, porque él nunca tiró nada. Todo estaba cuidadosamente catalogado, en cajas, en almacenes. y cada vez que nos mudábamos, todo se venía con nosotros. No creo que pensara nunca que haría una exposición con ello, pero había una razón para que no tirase nada."
La muestra de Kubrick recoge momentos de algunas de sus obras maestras como " 2001, una Odisea en el espacio, "La naranja mecánica" o " El resplandor" y ya ha pasado por otras ciudades del mundo como, Barcelona, Ciudad de Mexico, Los Ángeles, Seül o París.