El miércoles terminó la negociación con la oficialización del 25% de incremento. Javier Guevara, titular del SUTE, convenció al Gobierno y se fortaleció para las elecciones del gremio de mediados de este año.
El Gobierno de Francisco Pérez perdió en la negociación con el SUTE la principal herramienta de presión que tenía para condicionar los paros en Salud: en el acta acuerdo firmada este miércoles con el gremio docente que habilita la ejecución del aumento salarial del 25% accedió a no descontar los tres días de paro que realizó el sector en marzo, con una adhesión superior al 90%.
El "perdón" del Gobierno a los educadores de la quita del proporcional a los días no trabajados para presionar por una mejora de la oferta salarial oficial fue celebrado eufóricamente por la conducción del SUTE, encabezada por Javier Guevera, quien difundió la noticia después de una larga discusión mantenida con el paritario oficial, Mauricio Guzmán. El triunfo sindical del oficialismo del gremio docente se produjo en la recta final a las elecciones de la entidad que tendrán lugar a mitad de este año.
La cesión condiciona el futuro de la paritaria estatal, en la que el resto de los gremios intervinientes y que aún no cierran la discusión podrán exigir que los paros que matizan la disputa paritaria no tengan costo monetario para los trabajadores. El caso más complejo para el Gobierno se centra en el ámbito de la Salud, donde los gremios ATE y AMPROS se plantaron en la exigencia de un 50% de aumento salarial como referencia para el plan de lucha.
En los hospitales y centros de salud la atención está garantizada hasta el 16 de abril por la conciliación obligatoria, pero una vez que se acabe la vigencia de este instrumento los sindicatos reactivarán las acciones de protesta con paros y movilizaciones.
En la reunión previa a la de este miércoles entre el SUTE y el Gobierno, Guzmán había planteado ante Guevara que tenía órdenes precisas del gobernador para ser intransigente con el descuento de los días de paro. A los docentes ya les descontaron las dos jornadas que pararon en febrero. La postura de Guzmán cambió el miércoles cuando aceptó dejar sin efecto la quita proporcional de ingresos a los tres días de huelga de marzo, tras los cuales los docentes cambiaron el no a una propuesta de aumento del 26,5% en dos cuotas a un si a la oferta del 25% desde marzo.