En comparación con la tendencia durante la administración de George W. Bush, en los años del gobierno de Barack Obama se duplicaron en Estados Unidos las solicitudes de cheques para comprar armas de fuego.
Desde 2009 hasta la fecha se expidieron 70 millones 291 mil de estos documentos, mientras que en la etapa equivalente de W. Bush los números fueron de 36 millones 90 mil 415 solicitudes, acorde con datos del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En 2009, el FBI facturó más de 14 millones, la misma cifra en 2010, unos 16 millones en 2011, y 19,5 millones de cheques en 2012.
Estos comprobantes son imprescindibles en la mayoría de los estados norteamericanos para que un vendedor de armamentos acceda a comerciar sus productos con un ciudadano potencial comprador.
Durante una visita a Denver, Colorado, este miércoles, Obama insistió en la necesidad de ratificar nuevas leyes para el control de armas, pero dijo que las reglas no deben entrar en conflicto con los derechos cívicos.
El mandatario y el Partido Demócrata han convertido al tema de las armas en una cruzada política desde que una matanza de niños conmovió a la sociedad estadounidense en diciembre último.
La organización estadounidense Un Millón de Madres contra las Armas exhortó a la Casa Blanca a garantizar la seguridad de los niños y ratificar medidas extraordinarias para el control de armamentos en manos civiles.
El foro cívico fue fundado por Shannon Watts (ciudadana común y madre de cinco hijos) un día después de la balacera en una escuela primaria de Connecticut que dejó 27 muertos, entre ellos 20 niños de entre seis y siete años.
Una alarma se ha escuchado y no puede ser silenciada, los pequeños que murieron en el colegio Sandy Hook el 14 de diciembre de 2012 eran tan inocentes como los nuestros, subrayó Watts en un comunicado público.
Unas 80 personas mueren cada día por causa de disparos en Estados Unidos, país de 315,1 millones de habitantes que cobija un inventario de casi 310 millones de armas de fuego en casas particulares.
Fuente: Prensa Latina