La Unión Comercial e Industrial Mendoza (UCIM) se quejó en un comunicado de la carga impositiva que afrontan los empresarios y en cambio pidió que se ajuste la cantidad de empleados públicos.
Los impuestos, sostuvo el empresario hotelero Daniel Ariosto, titular de la UCIM, son "una verdadera carga que impide al capital privado obtener ganancias y muchas veces, sostener las obligaciones mínimas para subsistir".
Días atrás, Ariosto se manifestó contra la cuarentena: “Nos cansamos,queremos trabajar”.
"Se estima que nuestro país tiene 166 tipos de impuestos, todos distorsivos y que constituyen una verdadera maraña tributaria. A contar y saber: 42 impuestos nacionales, 41 impuestos provinciales, 83 tasas municipales. Los mismos pesan sobre cualquier actividad formal en la Argentina", apuntó el hotelero, citando cifras del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
Siguió Ariosto: "Muchos vemos con beneplácito cómo en muchos países que han sufrido las mismas o peores consecuencias de la pandemia, bajan impuestos y flexibilizan las obligaciones hacia el Estado. Esto con el objetivo de dar un respiro a las empresas para que vuelvan a funcionar y por un tiempo, puedan regenerar su situación, hasta volver a funcionar como antes. En nuestro país, en cambio, la AFIP continúa con su presión y la rigidez de sus exigencias sobre el sector privado, aun en la actual situación de parálisis económica- comercial de todas las actividades productivas".
Además de pedir beneficios para losempresarios, Ariosto pidió "un urgente uy necesario" achique en la cantidad de personal que trabaja en el estado, es decir, pidió que se eche empleados. Dijo que ese ajuste debería hacerse "en todos sus aspectos: sueldos exorbitantes, cantidad de personas que conforman un sector público sobredimensionado (secretarios, asesores, ayudantes, choferes y muchos etc....) por mencionar algunos".