El primer tiempo de la final de la Sudamericana entre San Pablo (2) y Tigre (0) terminó en una bataola de jugadores. En el vestuario lesionaron a los jugadores del club argentino. El dirigente Figueredo, de la CONMEBOL justificó la entrega de la Copa a los paulistas.
"Son cagones porque mano a mano no se la bancan. Sacaron dos revólveres, no se juega más así", dijo el entrenador de Tigre, Néstor Gorosito, antes de revelar que hay jugadores del conjunto argentino "ensangrentados".
En una breve intervención en la transmisión oficial del partido, el técnico argentino afirmó que su equipo no saldría a jugar el segundo tiempo. Esto se confirmó uno minutos después.
Figueredo, dirigente de la CONMEBOL, dijo que en el tumulto no advirtió las armas de los hombres de seguridad del club brasileño. Mas tarde, el mismo dirigente justificó la premiación al San Pablo.
El periodista de la cadena Fox sports, Miguel Fernández corroboró que vio a colaboradores del conjunto argentino con sangre en sus ropas. Su colega, Marcelo Benedeto, dijo que vio sangre en la puerta del vestuario. Los periodistas habían advertido que se vivía un clima raro desde antes del inicio del partido.
Rubén Pasquini, jefe de Seguridad de Tigre, mostró las hematomas que le causaron los golpes y denunció que al arquero Albil le pusieron un arma de fuego en el pecho y a varios compañeros los golpearon fuertemente.
El ídolo de Tigre, Pato Galmarini, recibió puntos de sutura en una herida provocada por los empleados de seguridad. Ratificó que les pegaron con hierros y que a Albil lo amenazaron con un arma de fuego.
Cuando estallaron los incidentes entre los jugadores, el Matador de Victoria pierdíar 2 a 0 con el Tricolor brasileño, en la segunda final de la Copa Sudamericana 2012, luego de empatar 0 a 0 en el primer encuentro en La Bombonera. Lucas y Osvaldo anotaron los goles de los paulistas.
Las declaraciones de Gorosito
Los goles de San Pablo