La Cámara de Senadores aprobó en la noche de este jueves por unanimidad, en una sesión especial celebrada de manera remota, el proyecto de ley sobre reestructuración de la deuda bajo ley argentina enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo.
La iniciativa obtuvo el respaldo de todos los bloques del Senado y, en las próximas horas, será girada a Diputados para su sanción definitiva.
💻 Con 67 votos afirmativos queda aprobado por unanimidad el proyecto de reestructuración de la deuda pública instrumentada en títulos emitidos bajo ley de la República Argentina
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) July 31, 2020
El Frente de Todos aceptó introducir una modificación solicitada por el interbloque de Juntos por el Cambio respecto a la iniciativa girada por el Poder Ejecutivo, con la inclusión de la denominada cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers), de manera de reconocer a los tenedores de los bonos bajo ley local las mejores condiciones que eventualmente pudieran obtener los bonistas en el canje de la deuda emitida bajo la ley internacional.
El proyecto dispone la reestructuración de la deuda del Estado nacional instrumentada en los títulos públicos denominados en dólares estadounidenses emitidos bajo ley de la República Argentina mediante una operación de canje.
"De igual modo -añade el texto- el volumen de deuda y la tasa de interés promedio que surge de la reestructuración, en uno y otro caso, es compatible con el sendero de superávits primarios que se plantean en el escenario, de manera que en el largo plazo las relaciones de deuda a producto de la economía se estabilicen, garantizando la sostenibilidad".
Según un informe publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, el proyecto para la reestructuración de US$ 41.717 millones de títulos en dólares emitidos bajo legislación argentina implica el alivio en pagos por casi US$ 20.000 millones hasta 2030.
En total, los títulos a reestructurar equivalen al 12,9% de la deuda total del país y al 12,5% del PBI, de los cuales, aproximadamente, unos US$ 14.700 millones (35%) están en manos de tenedores privados y el resto en distintos organismos públicos (BCRA, FGS, Banco Nación, entre otros).
Durante la discusión del proyecto de ley, los legisladores del oficialismo y de la oposición se cruzaron duramente por el endeudamiento de la Argentina.
Al presentar el proyecto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el oficialista cordobés Carlos Caserio, dijo que la Argentina quiere “pagar, pero no con el hambre y el sufrimiento de los argentinos”.
El legislador agregó que “esta fue la última proposición a los acreedores”, la calificó como “generosa y justa” y aseguró que tenía “la convicción de que será aceptada”.