El FBI dice que frustró un complot para secuestrar y derrocar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. La dirigente demócrata quedó en la mira de los escépticos del coronavirus después de promulgar medidas estrictas que fueron anuladas por un juez la semana pasada.
Las autoridades dicen que el intento de secuestro involucró a seis hombres que planeaban celebrar un "juicio por traición" contra la gobernadora.
"El odio, la intolerancia y la violencia no tienen cabida" en Michigan, dijo Whitmer, quien describió a los acusados como "depravados".
Según el FBI, una fuente encubierta de las fuerzas del orden asistió a una reunión en junio en Dublin, Ohio, en la que un grupo de milicianos con base en Michigan discutieron el derrocamiento de gobiernos estatales "que creían que estaban violando la Constitución de Estados Unidos".
"Hablaron sobre asesinar 'tiranos' o 'tomar' a un gobernador en funciones", se lee en el documento de acusación. En un video, un sospechoso denunció el papel del estado a la hora de decidir cuándo reabrir los gimnasios durante la cuarentena por el coronavirus.
Los acusados se reunían en un sótano al que se ingresaba por una puerta escondida. Antes de entrar al salón de charlas, todos debían dejar los teléfonos en una habitación separada. El espía que los delató grabó las conversaciones con un dispositivo especial, informó la BBC.
Los acusados son Adam Fox, Barry Croft, Kaleb Franks, Daniel Harris, Brandon Casert y Ty Garbin. La residencia de Garbin, en un parque de casas rodantes, fue allanada por las autoridades el miércoles.