Por Javier Polvani
Para evitar la sentencia del Jury de Enjuiciamiento que lo investiga por mal desempeño de su fu función, el magistrado Penal de San Marín, Carlos Dalton Martínez, presentó su renuncia como titular del Segundo Juzgado de Garantías de la Tercera Circunscripción Judicial (con competencia en los cinco departamentos del Este provincial) mediante un fax.
La novedad fue conocida por los integrantes del plenario de enjuiciamiento minutos antes de abrir la sesión de este jueves, cuando debían tratar la situación del juez acusado de entorpecer y desviar procesos penales a su cargo.
Ahora el gobernador Francisco Pérez debe decidir si le acepta la renuncia. En caso afirmativo, el Jury de Enjuciamiento deberá archivar la causa y Martínez se beneficiaría con el goce la jubilación como magistrado. En cambio, si el mandatario rechaza la presentación del juez, el tribunal de juzgamiento deberá expedirse sobre la conducta del sospechado y, de encontrarlo culpable, proceder a la destitución. En ese supuesto, Dalton Martínez se quedaría sin beneficios jubilatorios.
La renuncia de Martínez fue conocida por los miembros del Jury unos minutos antes de que se iniciara la sesión convocada para este jueves en la mañana, en la que se debía tratar la situación del juez del Este.
Según el acta firmada por los miembros del tribunal de enjuiciamiento tras conocer la novedad, “los Miembros del Tribunal presentes resuelven por unanimidad hacer conocer al Señor Gobernador y a la Conjuez requirente (María Cristina Pietrasanta) de la presentación del día de la fecha del doctor Carlos Dalton Martínez”. Y agregó una recomendación para la conjueza: que las medidas sean instrumentadas por escrito y en el domicilio del juez renunciante.
Los antecedentes
El juez de San Martín cayó en desgracia, en 2009, cuando se ventiló una hipótesis que revelaba que se habría montado una verdadera industria del juicio en el ámbito de la Justicia Laboral del Este. En el Juzgado de Martínez, del fuero Penal, se tramitaron denuncias de las presuntas víctimas de la industria del juicio contra los supuestos responsables de las maniobras.
En medio del escándalo que causó la posibilidad de que existiera una industria del juicio, se destapó una olla maloliente que hervía en lo que entonces era el Segundo Juzgado de Instrucción de la Tercera Circunscripción (luego convertido en Juzgado de Garantías por la aplicación del nuevo Código Procesal Penal).
“Más de 200 causas penales prescribieron por haber quedado dormidas en los estantes del Segundo Juzgado de Instrucción de San Martín. Todas las personas que estaban imputadas, varias por haber cometido delitos muy graves, fueron sobreseídas. Algunos expedientes estaban allí desde 1989. En otros 100, quienes auditan al juzgado desde julio último detectaron graves irregularidades”, informó el diario Uno el 25 de noviembre de 2009.
Las irregularidades salieron a la luz porque para atender el escandaloso caso de la industria del juicio la Suprema Corte envió al juez Carlos Alberto Parma con un equipo de colaboradores para que auditara la dependencia que manejó por décadas el juez Martínez. Entre las 200 causas tratadas anómalamente, el magistrado auditor se encontró causas cajoneadas desde 1989.
Al momento de descubrirse las irregularidades en el Segundo Juzgado de Instrucción de San Martín, el juez Martínez gozaba de una larga licencia por depresión, situación que se mantuvo hasta la presentación de la renuncia, este jueves en la mañana.
@javierpolvani
