Rodolfo Suarez criticó la estrategia nacional de compra de la vacunas en el mercado internacional, al tiempo que admitió que su gestión intentó comprarlas pero es muy difícil porque son, como las describió "un bien escaso, concentrado y de demanda universal".
La nación encaró negociaciones con diversos laboratorios internacionales y centralizó la vacunación distribuyendo las dosis desde Buenos Aires y hacia todo el país con un criterio según la cantidad de población de las provincias.
El mandatario provincial apuntó directo a Alberto Fernández, a quien acusó de monopolizar la compra de vacunas. Por el contrario, buscó dejar a salvo la gestión de la campaña de vacunación en Mendoza -la más lenta de todo el país durante varias semanas- y pidió paciencia a quienes aún esperan la inoculación, entre ellos buena parte de los maestros, que tuvieron que afrontar las clases presenciales sin inmunidad.
"La vacuna tiene dos momentos, una es la de la adquisición, que el Gobierno Nacional monopolizó, aunque luego trataron de desandar ese camino", soltó el mandatario acerca del criterio de distribución nacional.
Luego ponderó la campaña en Mendoza: "El otro momento es el de la inoculación, que conlleva una gran complejidad, que sigue desarrollándose de forma justa, eficiente y ordenada, y aquí me corresponde pedir paciencia", subrayó el mandatario. Y agregó: "En Mendoza vacuna que llega vacuna que se coloca con criterios de objetividad y transparencia".
"Entiendo la ansiedad de quienes desean ser vacunados y no han podido acceder a los turnos. Estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo. Pero es necesario que comprendan que más allá de los compromisos en la provisión de dosis no satisfechos por la Nación, la vacuna sigue siendo un bien escaso a nivel internacional", remarcó Suarez.
La Nación envió esta semana a Mendoza más de 45.000 dosis de vacunas Sinopharm y Sputnik V. Según el Monitor Público de Vacunación, este sábado la provincia tenía disponibles sin aplicar 89.052 vacunas.