Con el cierre de junio, que aportó 685 decesos de pacientes afectados con OVID-19, y sumando los fallecidos de mayo, que ascendieron a 765, se consolidan hasta ahora los dos peores meses de la pandemia en Mendoza en cuanto a víctimas fatales.
Sumando ambos meses, representan el 44% del total de fallecimientos en Mendoza de personas afectadas con el virus, muchos de los cuales tenían enfermedades previas cuyo cuadro se complicó al contraer COVID-19.
Desde que se declaró la pandemia, en Mendoza hubo 3.295 fallecidos según los datos aportados por el Ministerio de Salud. De ese total, 1.450 se produjeron en mayo y junio.
En ese lapso, la ocupación de las camas de terapia intensiva, por COVID-19 y otras patologías, se mantuvo por encima del 80%, algunas semanas superando el 95% según la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.
Más de una veintena de muertos por día
Desde el 9 de mayo, cuando se reportaron 21 decesos, el ritmo de fallecimientos de junio le siguió el tranco al mes récord de la segunda ola.
Excepto por seis días -del 18 al 22m y luego el 29- todo el mes se mantuvo con una veintena o más decesos por día. Este miércoles se informó sobre otros 22 decesos.
Según el último informe semanal del Gobierno de Mendoza, la mortalidad de pacientes con COVID-19 es de 1.676 por millón de habitantes. Entre septiembre y octubre de 2020, considerados los meses pico de la primera ola, la mortalidad por millón de habitantes en Mendoza oscilaba entre los 400 y los 450 fallecidos.
La mortalidad por COVID-19 es cuatro veces mayor respecto al pico de la primera ola