La calificadora de riesgo Moody’s subió la calificación crediticia de YPF como emisor de largo plazo en moneda local de “A+” a “AA-”. Para la decisión consideró que la mejora en la liquidez y en el perfil de vencimientos de deuda de la compañía le permitirá financiar un mayor nivel de inversiones en los principales yacimientos.
La recalificación refleja las mejoras esperadas en las principales métricas crediticias de YPF. Se producen por el incremento de la producción diaria: cinco por ciento en petróleo y siete por ciento en gas, previstos para el segundo semestre de este año.
"Un contexto de tendencia hacia la normalización en la demanda de combustibles locales y regionales y de los precios de surtidor, todo lo cual permite estabilizar su situación financiera en el corto y mediano plazo", es el marco descripto por la calificadora para la recalificación.
Moody’s consideró que YPF podrá financiar un mayor nivel de inversiones en los principales yacimientos de Vaca Muerta.
La estatal opera los bloques Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur, entre los más productivos de petróleo en la formación neuquina.
La calificadora entiende que está todo dado para "incrementar la producción actual de 30 kbbl/d a un nivel de producción de hasta 130 kbbl/d en el mediano plazo".
Y planteó que "en este escenario, esperamos que YPF reduzca gradualmente sus niveles de endeudamiento promedio 2021-2024 a 2,0x Deuda/ EBITDA y mejore sus coberturas de intereses a 6,3x EBITDA, con márgenes de rentabilidad superiores al 30%".
En febrero, la petrolera YPF alcanzó un nivel de participación del 60 por ciento en el canje del bono 2021, que vencía en marzo, y de la totalidad de bonos de deuda de la compañía cercana al 32%, resultando esto en la emisión de nuevos títulos al 2026, 2029 y 2033 por aproximadamente US$2.100 millones.