El jefe de la barra de Godoy Cruz, Daniel Rengo Aguilera, fue puesto en libertad. La Cuarta Cámara del Crimen lo condenó a dos años y medio de cárcel por abuso de arma de fuego en una causa en la que estaba acusado por balear a dos personas. La Fiscalía perdió la apuesta a una tentativa de homicidio como caratula, el sustento para solicitar 15 años de cárcel para Aguilera.
En la sentencia se contempló que el barra fue el autor de los disparos que hirieron a Enrique y Jonathan Tello -tío y sobrino- pero no que el fin de los mismos fuera matar a los parientes. Aguilera se aprestaba a cumplir dos años en prisión preventiva por este caso, a la que llegó tras estar varios meses prófugo, desde noviembre del 2010.
La Cuarta Cámara fue integrada por los jueces Jorge Coussirat, Carlos Díaz y Horacio Báez. Los dos primeros votaron por la condena a dos años y medio por abuso de armas, mientras que el tercero se inclinó por la absolución. Aunque sus abogados Omar y Gemina Venier habían alegado a favor de la absolución, Aguilera vivió la condena con alivio por el cambio de caratula que cambió la dureza de la pena en la causa.
Las condenas de menos de tres años de cárcel por lo general se dejan en suspenso y si el condenado no reincide no paga con cárcel la sentencia, pero también en general quienes son conminados a condicional llegan al juicio en libertad, cosa que no sucedió en el caso de Aguilera porque llegó al juicio por una imputación más pesada: doble homicidio en grado de tentativa.
El hecho ocurrió en pleno auge de la fatal guerra de bandas del barrio La Gloria, que se cobró varias vidas. Aguilera se enfrentó con el otro líder del conglomerado: Marcelo Gato Araya, quien está detenido por el homicidio de dos laderos de Aguilera.