Para los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pasan los años y siguen con resultados poco claros en la investigación sobre la desaparición de sus hijos.
Los padres de familia de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, han marchado más de 80 veces en calles de la Ciudad de México para exigir la aparición de sus hijos.
Hasta el momento, están decepcionados, enojados y hartos de recibir muy poca información sobre lo que pasó la noche trágica en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014.
A siete años de reuniones constantes con dos presidentes, de investigaciones de un procurador y un fiscal, aún no saben con certeza si sus hijos están vivos o muertos.
Los padres de familia de los jóvenes, han visto durante 84 meses escasos avances. Hay 37 detenidos, que aportan poco a las investigaciones que según los padres, deben orientarse a saber con claridad la colusión del grupo delincuencial Guerreros Unidos con policías de Iguala, Cocula y otros municipios aledaños, policías federales y elementos del batallón 27 del ejército.
Según Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad de Investigación que lleva el caso, hay pistas que indican que los 43 estudiantes fueron incinerados en diferentes lugares, pero hasta el momento, no existe certeza total de esto.
Hace 84 meses, era impensable que no se pudiera saber qué pasó con los normalistas de Ayotzinapa, pero eso ha ocurrido. La mayoría de los padres de los jóvenes, siguen esperando resultados contundentes, pero estos no llegan, incluso tres padres de familia ya murieron sin saber qué pasó con sus hijos.