El sindicato de trabajadoras de la Educación volvió a pedir la reapertura de paritarias con una protesta en las calles que incluyó una parada en la sede central de OSEP, donde reclamaron por caída de prestaciones y servicio ineficiente.
Los maestros y celadores fueron excluidos de la última paritaria, en la cual el Gobierno anunció un aumento de 45% que no se traduce en tal porcentaje en el bolsillo, pues se trata de una suba no acumulativa sobre los salarios de noviembre de 2020, que ya llevaban un año sin aumento. Por otra parte, el Ejecutivo eliminó bonos en negro que había prometido a principios de año.
Tras acordar con algunos gremios, comoa ATE y AMPROS, dio por clausuradas las negociaciones salariales hasta 2022.
"El gobierno cerró por decreto la paritaria a comienzos de año y desde entonces decidió no volver a negociar. Dos días antes de las PASO anunció un 45% de aumento. Pero fue solo demagogia electoral", sentenció el SUTE.
La protesta de los trabajadores y trabajadoras de la Educación tuvo una parada en OSEP, que lleva meses de atraso en el pago de las prestaciones, lo cual afecta la calidad de atención de los afiliados, muchos de los cuales son docentes.