La Unión Industrial de Mendoza (UIM) renovó autoridades y reforzó en el nuevo organigrama su postura extractivista. El nuevo presidente, Matías Díaz Telli, es dueño de Hidroblan, una empresa de perforaciones, y postuló como eje de trabajo el clásico apotegma del lobby prominero: "Ampliar la matriz productiva de Mendoza".
El anterior presidente, Mauricio Badaloni -dueño de Andesmar y proveedor de empresas mineras en Vaca Muerta- seguirá como secretario general. En tanto que uno de los vicepresidentes es Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros, y otro Fabián Solís, de los empresarios metalúrgicos. El tercero es Patricio Ortiz, de Bodegas de Argentina.
Además de la férrea militancia contra la 7722, la UIM en Mendoza impulsa la reforma de la Constitución y la Ley de Aguas.
Díaz Telli planteó a poco de asumir que "la economía de Mendoza es víctima de la economía nacional, de un modelo que no facilita las cosas parala industria".
Y en ese sentido adelantó que se propuso como objetivo "facilitar el trabajo para los sectores industriales y ampliar la matriz productiva, no hay que entrar en una disquisición 'minería si, agua no'. Hay que abrir un lugar para las industrias legítimas".