Tragedia en el humedal

El fuego arrasa los Esteros del Iberá en Corrientes: miles de animales intentan huir de las llamas

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Los incendios que azotan a Corrientes -y que ya afectaron cerca de 550 mil hectáreas- alcanzaron los portales de acceso a los Esteros del Iberá, el humedal más importante del país. La magnitud de los incendios es tal que el humo afectó en los últimos días a varias provincias, entre ellas Mendoza, según alertó el Servicio Meteorológico. 

Las llamas arrasan a a diario cientos de hectáreas y reducen todo a cenizas, dejando un tendal de animales muertos. Las autoridades provinciales advirtieron que la profunda sequía está afectando a los animales del ecosistema a los que deben dejarle “2.000 o 3.000 litros de agua por día” de las que les queda para el combate del fuego.

En los esteros, el Portal Cambyretá, que empezó a quemarse el 16 de enero, vio desaparecer 7.000 de sus 25.000 hectáreas en las que vivían miles de carpinchos, ciervos, yacarés y cientos de aves que emigraron en busca de los pastizales que aún no fueron alcanzados.

Las llamas cubren bañados y esteros donde hasta no hace mucho tiempo había agua. Tras devorar la vegetación, dejan una tierra agrietada y un renegrido hollín que todo lo cubre.

El ministro de Turismo de Corrientes, Sebastián Slobayen, señaló que son varios los portales de ingreso al Iberá que están cerrados y que se está trabajando para combatir el fuego, a la vez que calificó de “complicada” la situación en la zona norte.

"La situación está complicada en la zona norte, Ituzaingó, Villa Olivari, Loreto, San Miguel, donde cuadrillas de brigadistas y bomberos están trabajando para sofocar el fuego”, expresó el funcionario provincial en declaraciones a Télam.

En tanto, aclaró que “es temporada baja en los esteros del Iberá, la temporada alta comienza en marzo o después” y remarcó que cuando se supere esta emergencia se realizará un relevamiento para evaluar las pérdidas.

Por su parte, Andrea Boloqui, presidenta de la Cámara de Turismo de Corrientes, confirmó que “de los 10 portales del Iberá, cuatro están cerrados por los incendios”.

“Se trata de cuatro de los cinco portales más importantes de los esteros del Iberá”, precisó, para apuntar: “En Cambiretá, hace 30 días que tenemos focos de incendios, se apagan unos y luego se prenden otros”, relató y mencionó que los sofocaron en algunas oportunidades con la ayuda de brigadistas de Parques Nacionales .

Detalló además que están a 30 kilómetros de la Ruta 12 “estamos pegados al parque Nacional, tenemos una reserva privada de 1.600 hectáreas de la que se quemaron 1.400”.

Boloqui se refirió al daño que el fuego causa en los bosques nativos y también en la fauna, agravado por la sequía excepcional y además en el turismo.

“Los animales no tienen agua. Les dejamos agua a los monos en los árboles y a los yacarés dos o tres mil litros por día, cuando no la necesitamos para apagar el fuego”, señaló y remarcó que el gran problema es que “el estero está seco”.

Sobre el turismo, señaló que también se ve muy afectado “porque generalmente gran parte de los turistas que vienen a las playas de Ituzaingó quieren visitar el Iberá y ahora no pueden hacerlo”.

Finalmente, remarcó en diálogo con Télam que el fuego alcanzó miles de hectáreas del Parque Nacional y que la fauna, tardará meses en recuperarse por la falta de agua y los bosques nativos, años.

“No hay pronóstico de lluvia, no sabemos hasta cuándo seguirá esto”, se lamentó la titular de la Cámara de Turismo de Corrientes.

Pájaros, carpinchos y yacarés, muchos animales no pudieron escapar del fuego y fueron alimento de los caranchos que sobrevolaron sobre el horizonte cubierto de humo.

En la Escuela Familia Agrícola Ñanderoga, sobre la ruta nacional 118, cerca de San Miguel, se concentraron brigadistas llegados de Santiago del Estero, Jujuy, Mendoza y una dotación de la Policía Federal especializada en este tipo de incendios.

Son un poco más de 100, bajo las órdenes de Florencia Tuñón, funcionaria del Plan Nacional de Manejo del Fuego, que declaró al corresponsal de Clarín que “nada alcanza para frenar esto. Trabajamos sobre esteros, donde las máquinas no pueden entrar, tenemos que hacer calles cortafuegos para evitar que las llamas se sigan expandiendo”, dijo.

En esa misma zona el fuego ya destruyó miles de hectáreas de forestaciones de pinos y eucaliptos. Nadie se anima a calcular las pérdidas.

Fuente: La Capital

 

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