La "reina del fracking", detrás de la bandera en defensa de la 7722, encabezó la protesta de vecinos y asambleístas en el Contra Carrusel de la vendimia, que sostienen en las calles desde hace 15 años las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura.
Entre las proclamas de las AMPAP están la ley de humedales, la protección de toda la cuenca hídrica que integran Mendoza y otras provincias, la declaración de área protegida Uspallata-Polvaredas y la anulación del decreto de Rodolfo Suarez que entregó 12.000 hectáreas de la cordillera a los empresarios de El Azufre.
"Se quejan de que no pueden dar tierras ni agua para los barrios y si se lo dan a un proyecto privado, con la promesa de que va a haber trabajo, y siempre se lo quedan los mismos", remarcaron.
El rechazo a la extensión del fracking -impuesto por Alfredo Cornejo en 2018 violando leyes provinciales- en Malargüe y San Rafael fue una de las consignas recurrentes de la marcha. Una delegación llegada desde Malargüe, con integrantes de pobladores originarios del Lof Malalweche, acompañó esta marcha.
A medida que la caravana avanzaba por las calles, espontáneamente coreaba los cánticos que acompañaron a la pueblada del agua e diciembre de 2019. "¡Suarez, pariente, el agua es de la gente!", "La cordillera, que linda está, y si la tocan que quilombo se va a armar", "El agua de Mendoza no se negocia", volvieron como el eco permanente de las demandas ambientales.
Estuvieron presentes reclamos al Gobierno Nacional por los incendios en Corrientes, por el eterno cajoneo del proyecto de ley de humedales y la habilitación para la exploración petrolera en Mar Argentino.