Los prestadores y contratados en hospitales y centros de salud seguirán con asambleas y otras medidas de fuerza hasta ver los resultados de una reunión que mantendrá el Gobierno con AMPROS el próximo miércoles.
Así lo resolvieron tras una huelga y protesta en la sede del Ejecutivo, en la cual el Gobierno por fin accedió a escuchar los reclamos del sector, cuyos trabajadores le facturan como monotributistas al Estado o tienen contratos precarios, con gran parte de los que cobran en negro.
El próximo lunes al mediodía habrá una asamblea en el Hospital Humberto Notti, con el objetivo de establecer los pasos a seguir en la continuidad de las medidas, mientras esperan lo que se resuelva en la mesa negociadora del sindicato y el Ministerio de Salud.
En un intento de desactivar la huelga y acallar las protestas en los hospìtales, el Gobierno anunció esta semana que pagaría un aumento en las prestaciones. Sin embargo, para los trabajadores esto "es más precarización", pues o que piden es dejar de ser prestadores para pasar al régimen de mayor dedicación.
"Las guardias son en algunos casos en un 90% y en otros, el 100%, cubiertas con prestaciones; es decir, con trabajo en negro, sin aportes, sin vacaciones y sin licencias para capacitación. Las renuncias ya presentadas de profesionales de los hospitales Notti, Del Carmen y Central implican un altísimo riesgo para la salud pública de Mendoza, justo en un momento donde según números oficiales, más del 45 por ciento de la población se atiende en efectores públicos. Sólo por dar un ejemplo, el Hospital Notti está atendiendo a unos mil niños por día”, señaló Claudia Iturbe, al frente del gremio.