La precarización se ha impuesto en los últimos años en el mercado laboral de Mendoza. Trabajar no alcanza para ahuyentar a la pobreza para grandes sectores de la población.
Mendoza tiene 6,8% de desocupación con 44,6% de pobreza y 6,3% de indigencia. A miles de trabajadores no les alcanzan los ingresos laborales para evitar que sus familias vivan en la pobreza. Trabajar no les paga los costos básicos de la vida.
Un dato contundente del avance fortísimo de la precarización laboral en los últimos años es que el sector privado formal de la economía de la provincia emplea a 237.000 trabajadores, seis mil menos que cuando Alfredo Cornejo sucedió en la Gobernación a Paco Pérez, hace seis años y medio.
El RENATEP registró un trabajador en la informalidad por cada tres que están registrados en blanco en relación de dependencia, contemplados en las estadísticas de empleo privado del Ministerio de Trabajo de la Nación.
En el mercado laboral mendocino el salario promedio del sector privado está por debajo de la línea de pobreza según las últimas estimaciones.
Sigue creciendo la pobreza en Gran Mendoza: hay 462.428 pobres, casi 45% de la población
