El Gobierno admitió que la mitad de los docentes de Mendoza no llega a la canasta básica de una familia con su salario. Esa es una de las razones del contundente paro que se registra en esta provincia y que sacó a los estatales a las calles.
La canasta básica para una familia de dos adultos y dos niños es en Mendoza de 100.000 según la última medición. Todo el que esté por debajo de esa suma es considerado bajo la línea de pobreza. De los 45.000 maestros que hay en la provincia, el 50% queda por debajo, sinceró la Dirección de Escuelas.
Pese a todo, el Ejecutivo minimizó el impacto del paro y salió a difundir que sólo es de 32% y no del 90% como aseguró el gremio de maestros.
Gabriel Sciola, subsecretario de administración de la DGE, fue el vocero de gobierno en la difusión de los datos. Según dijo se basa en el sistema de registro de asistencias en las escuelas.
No obstante, aseguró que el paro en algunas zonas de la Provincia el paro se siente, como por ejemplo en las escuelas del Este es alto y que hay escuelas "donde se ha acatado el 100%".
"Ha jugado a favor del paro el gremio SADOP, que tenía la duda de si acatar o no", sinceró poco después en una entrevista con Nihuil. Poco después señaló: "Lo que está jugando en contra es este alto contexto inflacionario".
El funcionario admitió en la entrevista que de los 45.000 maestros de Mendoza, el 50% de los maestros no llegan a la canasta básica de 100.000 que necesita una familia para subsistir.
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