El Gobierno reveló este viernes la estrategia de propaganda masiva con la cual buscará minar la adhesión de los maestros a la huelga de tres días: por un lado buscará enfrentar a las familias contra los docentes y por otro intentará bajar la adhesión con la amenaza de importantes descuentos en los bonos de sueldo para los huelguistas.
El apoyo de las familias fue crucial en la huelga de fines de julio: de forma masiva los chicos faltaron a la escuela, y hubo manifestaciones explícitas de respaldo al paro por los salarios de pobreza. Es además uno de los pilares en que se apoyarán los maestros en este nuevo paro.
Según José Thomas, que buscó desacreditar la medida de fuerza de los docentes, "fue más fuerte la adhesión de los padres que la de los docentes, les pedimos que manden a sus chicos a las escuelas".
En tren de lograr que no se repita la masividad de alumnos que faltaron, Thomas señaló en entrevista con Nihuil: "Lo que dejo de bueno la pandemia es que los padres se acercaron a las escuelas y vieron cómo trabajan los docentes, pero cinco días de paro me parece que es negar el derecho a la educación".
Subrayó el funcionario: "Poner a los chicos en el medio de este problema no debería ser así, principalmente los padres, la forma de acompañar a los docentes no es no mandando a los chicos a la escuela".
Apriete con los descuentos
Además de militar para enfrentar a docentes contra padres, el Gobierno comenzó a hacer circular en los medios masivos el descuento que se les va a aplicar a los maestros por los cinco días de paro. Es decir, sumando la pérdida del ítem aula, algo que los maestros ya resignaron en la huelga anterior, más otros ítems adicionales que el Gobierno ató al presentismo en las paritarias de marzo.
"Es un número de cinco cifras", repitieron los voceros del oficialismo buscando mellar la voluntad de adhesión. Sin desconocer los descuentos, días atrás una docente explicó porqué, pese al castigo que implica el ítem aula, hicieron paro:
"Cobramos tan pero tan pero tan poco que hasta el ítem aula representa muy poco dinero. ¿Qué vamos a tener que hacer? Tarjetear, y lo hacemos hace meses. Desde el año pasado que tarjeteamos con la mercadería para legar a fin de mes. Y eso que yo soy directiva, imagínense el personal de celaduría. Nos quitaron tantas cosas que nos quitaron el miedo".
"Diálogo" según Thomas
Tras el fracaso de la paritaria y el decretazo de Rodolfo Suarez imponiendo al gremio docente una suba no aceptada, el titular de la DGE acuñó, además, un concepto sui géneris del significado de diálogo según su interpretación.
"En este momento la propuesta muy aceptable. La propuesta que se ha hecho al docente no está en debate, la propuesta fue buena, es buena. En el decreto hicimos la mejor propuesta posible, y estamos abierto al dialogo -arrancó-. Tienen que entender que los procesos de diálogo son así. Diálogo es cuando se van de una mesa paritaria y ponés un decreto con lo mismo que dijiste en la mesa paritaria. Y aunque digan que no es una buena protesta. Ahora, cuando hacés una huelga de 72 horas eso no es diálogo".
Párrafo seguido, el responsable de la política escolar aseguró que no cederá al SUTE dos de los puntos por los cuales van a una nueva huelga: "Nunca vamos a aceptar el no descuento de los días de paro y las asambleas en horarios de clase.
Culpas a la Nación
El titular de la DGE admitió que el aumento impuesto por decreto impacta sobre todo en los salarios de docentes que recién se inician, y que no será de igual peso para otros maestros.
"Es verdad, pero es el momento de ser solidarios y resolver una coyuntura que no fue creada por nosotros sino por el gobierno nacional", postuló.
Según Thomas, además, los maestros de Mendoza están "entre los dos o tres primeros en el ranking de salarios de todo el país en pago en blanco. Mendoza paga en blanco los salarios docentes, eso no lo dicen", criticó el funcionario.