Mientras se desarrollan los plenarios de maestros y celadores en toda la provincia donde se discute cómo seguir la batalla por los salarios de pobreza, Rodolfo Suarez aseguró que va a convocar a todos los gremios a "revisar el incremento salarial".
Este viernes difundió el Gobierno que había llamado "al diálogo" a los gremios, tanto a los que aceptaron como a los que no por "la escalada inflacionaria" que "no logra controlar el Gobierno nacional".
Poco después el SUTE desmintió que haya recibido tal invitación, y pidió que se reabra la paritaria y que el diálogo sea en ese ámbito y no "mediático".
El frente estatal de ATE, SIPES, ATSA y APEL por su parte, también tampoco había recibido la convocatoria este viernes sino que se enteraron "por los medios de comunicación. Cuando comunique a los sindicatos asistiremos a la paritaria". No obstante, mantendrán una asamblea el martes de la semana que viene en el Notti.
"El Gobierno de Mendoza convoca a los representantes gremiales para revisar el incremento salarial que se acordó en estos últimos días, tal como se comprometió en los decretos paritarios firmados. De esta manera, se activa la cláusula de compromiso tras conocerse el alto índice inflacionario que azota al país y que alcanzó el 7,4% durante julio", comunicó el Ejecutivo a través de sus voceros.
En la víspera, el Gobierno había promocionado el acuerdo con AMPROS y otros gremios como ejemplos de concordia frente a los trabajadores de la educación. Este viernes, mientras los maestros y celadores se reunían en cada departamento para debatir un nuevo plan de lucha, el Ejecutivo difundió un supuesto llamado al diálogo.
Sin vueltas, Carina Sedano, titular del gremio de los trabajadores de la Educación calificó, de "mentirosos" los dichos y la convocatoria. "Es mentira que han convocado al SUTE a un diálogo. No ha llegado ninguna convocatoria, dejen de decir a los medios que quieren dialogar y después ponen decreto. Le decimos a la Subsecretaría de Trabajo que ponga día y hora de la paritaria y allí los trabajadores y trabajadoras de la educación estaremos presentes".
Después detalló cómo fueron las instancias de discusión antes de que Suarez clausurara la paritaria: "Fuimos convocados el 21 de julio a una paritaria a la cual traen una propuesta que nos dejaría por debajo de los índices de inflación. El 28 de julio traen tres propuestas en las cuales otra vez los trabajadores y trabajadoras perderíamos con respecto a la inflación. Al día siguiente, el 29 de julio sale un decreto con una propuesta en la cual los trabajadores y trabajadoras perdemos con respecto a la inflación con esta propuesta mentirosa del 44%".
Remarcó: "Con los índices inflacionarios de julio, con una inflación acumulada del 47% los y las trabajadoras seguimos perdiendo contra la inflación, además que este decreto atenta contra el escalafón. Estamos convencidos que necesitamos el diálogo, el diálogo en la paritaria".
Del apriete con la policía a la descalificación en los medios
Tanto en la primera de las huelgas docentes, a fines de julio, como en la semana que pasó, el Gobierno usó a las fuerzas policiales para amedrentar a los huelguistas. Primero les mandó uniformados a requisar trafics y otros transportes donde se trasladaban. No sólo lo hizo con los maestros, sino que lo extendió al resto de trabajadores estatales.
En plena paritaria, poco después, denunció a Roberto Macho, quien fue detenido y llevado a la cárcel, en un hecho que cosechó el repudio de todo el arco político, incluídos algunos miembros del propio Cambia Mendoza.
Poco después, buscó descreditar la huelga, votada en los plenarios en toda la provincia, dijo que era un paro "insólito", que estaba digitado desde Buenos Aires, y que los maestros en realidad no querían parar pero estaban "arrastrados por el kirchnerismo".
Subido a un tren de protección mediática, el titular de la DGE, José Thomas, incluso viajó al Sur -uno de los bastiones donde fue muy fuerte la huelga- y pautó entrevistas donde se dedicó a fustigar el paro. A la salida del multimedio de Omar Álvarez, frente a la plaza central de San Rafael, lo abordó un grupo de maestros exigiéndole la apertura de paritarias. El funcionario nunca bajó la ventanilla ni se detuvo.
Desde ese momento, el gremio siguió insistiendo con la apertura de paritarias. Y el Gobierno se mantuvo firme en su postura: no hay más plata y hay diálogo. Y si no, será decreto que, según Thomas, también es diálogo.